‘Ant-Man’, un pequeño gran paso para Marvel

Pequeño, resultón, divertido, algo patoso y muy adorable. Estos son algunos de los adjetivos que podríamos utilizar para referirnos a Ant-Man o a la identidad que se esconde tras el traje, Scott Lang. Una persona a la que todo lo que le pueda salir mal, le va a salir mal. Alguien con el que sentirnos identificados. Eso sí, con un pasado en la cárcel algo oscuro.

Marvel nos presentó a este superhéroe tan poco común con una película propia, algo de lo que ni siquiera pueden presumir todos los Vengadores, véase Viuda Negra y Ojo de Halcón. Pero tenían claro que debían introducirnos a Ant-Man de manera suave, pero potente, para que cuando se produjera el cambio de generación fuera un personaje que ya nos tuviera ganados. Y vaya si lo ha hecho.

A estas alturas y para sorpresa de muchos, podemos asegurar que la primera película de ‘Ant-Man’ es uno de los mayores aciertos del Universo Cinematográfico de Marvel. En menos de dos horas, se nos muestra el origen de este superhéroe, nos dan las claves de su personalidad y del tipo de personaje que va a ser y nos dejan con la miel en los labios.

Una película corta, divertida, amable y que tenía un objetivo que se cumplió: lograr que Ant-Man cayera bien a todo el mundo. Prácticamente no hemos visto nada de él y, sin embargo, sus escenas en ‘Capitán América: Civil War’ siempre son señaladas por los espectadores como unas de las más divertidas e intensas.

Pero esta película no es simplemente una cinta con la que reírnos, sino que, como en todas las películas de superhéroes, viene con su moraleja de la mano. Aunque Scott Lang es, como hemos dicho, una especie de antihéroe convertido en lo contrario, también es la representación de las segundas oportunidades y del daño que pueden hacer los prejuicios. Algo que, entre broma y broma, queda muy marcado en el espectador.

¿Lo mejor de ‘Ant-Man’? Que aún nos queda mucho que ver de él, sobre todo en esa secuela titulada ‘Ant-Man & The Wasp’, y que es la prueba de que el Universo Cinematográfico de Marvel sigue teniendo la capacidad de expandirse de forma natural, sin que parezca algo forzado o innecesario. Un acierto en toda regla.