Armie Hammer, mucho más que la cara bonita del cine

Hace unos meses, el medio digital BuzzFeed publicaba un polémico artículo bajo el título de ’10 largos años tratando de que Armie Hammer ocurra’. En él, su autora reflexionaba llegando a la conclusión de que detrás del actor hay un gran equipo de publicidad que ha intentado vendérnoslo de cualquier manera, algo que también ha hecho Hollywood. ¿Por qué razón? Según ella, porque es la viva imagen de un príncipe, bello, elegante y educado. Error.

El propio Armie Hammer respondió con dureza a este artículo y fueron muchos los que rechazaron desde un primer momento la absurda teoría que en él se nos muestra, pero el daño ya estaba hecho. Un daño sin sentido, especialmente si tenemos en cuenta la enorme cantidad de argumentos banales que en él nos encontramos.

Estamos en 2018, siglo XXI, y todavía hay quien mantiene la creencia de que una persona bella no puede ser talentosa. ¿Qué tipo de correlación existe, pues, entre la belleza y, por ejemplo, las habilidades para dibujar y pintar? Digamos que ninguna. ¿Y entre los ojos azules y ser buen escritor? La respuesta es más que evidente, y con la actuación ocurre exactamente lo mismo.

Armie Hammer es objetivamente guapo, claro que lo es, pero no sólo es una cara bonita, y ya va siendo hora de que lo aceptemos. El estadounidense lleva años de trabajo a sus espaldas, años de aprendizaje que se ven reflejados en cada nuevo proyecto en el que participa, años de superación personal que merecen muchísimo más que el hecho de que se achaque su éxito a su aspecto físico.

Si le conoces dese hace tiempo, no hace falta que te hablemos de su evolución. Arme Hammer ha crecido brutalmente como actor, un crecimiento que estamos viendo reflejado sobre todo en estos últimos años y cuyo clímax, al menos de momento, ha llegado en ‘Call Me By Your Name’, donde nos ha dejado a todos sin palabras con un magnífico Oliver, misterioso, embaucador y capaz de hacerlos reír y llorar a la misma vez.

El brutal trabajo que hay detrás de esas dos horas de película no puede ser reducido a un rostro bello y a un cuerpo escultural. Ese brutal trabajo está ahí porque detrás de él, además de horas y horas de estudio y de inmersión en el personaje, hay un actor talentoso que merece nuestro más potente aplauso. Puede que el mundo haya tardado 10 años en descubrir verdaderamente a Armie Hammer, pero ahora no vamos a dejarle escapar.