Bertín Osborne, desbordado por las lágrimas en ‘Mi casa es la tuya’ por culpa de Niña Pastori

‘Mi casa es la tuya’ es uno de los programas estrella de Telecinco donde los sentimientos, en todo momento, están a flor de piel. Bertín Osborne logra acercarse al invitado para que éste se sienta como en casa y pueda hablar ciertos temas personales que en ninguna entrevista trataría. Esa es la esencia principal de este programa.

El invitado de esta semana era Antonio Carmona. Además, también estuvo presente el actor Imanol Arias puesto que él y el cantante tienen una fuerte amistad desde que sus vidas han tenido caminos prácticamente paralelos. Pero ese no fue el momento clave del programa…

Sin duda, la cumbre llegó con la aparición de Niña Pastori. La cantante llegó justo a la hora de comer para hablar de ciertos momentos de su vida con los invitados y así amenizar también la velada. De este modo, cuando estaban en el jardín todos juntos, Niña Pastori se puso a cantar con esa voz tan especial y única que tiene. ¡Emociona a cualquiera!

.@BertinOsborne llora a lágrima viva al oír cantar a la @npastorioficial en casa de @ACarmonaOficial ✨❤️ https://t.co/RKcYCfwt4X pic.twitter.com/6WtSKOPC4a

— Telecinco (@telecincoes) September 13, 2017

Y, cómo no, el propio Bertín Osborne no pudo evitar emocionarse también. ¡No pudo reprimir las lágrimas! Tanto es así, que no le quedó más remedio que levantarse y marcharse durante unos cuantos segundos para poder tranquilizarse y continuar con la entrevista.

Lo que estaba ocurriendo en esos momentos fue exactamente lo que acababa de confesar Niña Pastori antes de cantar ‘Cai’. Cuando la compusieron con Alejandro y con tan solo dos acordes, Miguel Bosé, Chaboli y ella estaban llorando mucho. Era una de las canciones que más les había llegado al alma.

Imanol Arias afirmó: ‘¡Que nos ha emocionado!’ y Niña Pastori, por su parte, aseguró que, al final, con la emoción que había en el ambiente iban a acabar todos llorando. ¡Y habló mientras se secaba las lágrimas! La verdad es que vivimos uno de los capítulos más emocionantes y sentidos de ‘Mi casa es la tuya’.