Capítulo 4: La guerra ha comenzado

Tras una semana de parón, ‘La catedral del mar’ ha regresado con un cuarto episodio en el que se ha desatado la guerra, en todos los sentidos. En primer lugar, hemos visto una cruenta guerra contra Arnau… provocada por el propio Arnau. Nuestro protagonista tiene que luchar contra sí mismo, porque ha aceptado la petición de matrimonio que le une a María, pero sigue sintiendo muchas cosas por Aledis.

Y su cofradía, su fe y la sociedad les impide estar juntos, pero Aledis no solo no lo acepta: presiona a Arnau para que su aventura a espaldas de todo el mundo siga adelante. Incluso para marcharse juntos, sin preocuparse de nada más. Arnau, sin embargo, es un hombre de principios y sabe que no es eso lo que debe hacer, así que decide alejarse.

Y para ello, se sumerge en otra guerra. Una guerra de verdad que le convierte, además, en un héroe por el valor que demuestra en la batalla (en unas escenas, diremos, un tanto confusa y no demasiado bien narrada por la falta de detalles). Arnau deja Barcelona para unirse a las tropas de la ciudad en la lucha contra el enemigo y en esta nueva aventura suceden muchas cosas: Aledis es violada mientras trata de encontrarlo y finalmente se topa con una mujer… que resulta ser Francesa, la madre de Arnau. Francesca acude en busca de su hijo, a quien llega a ver de lejos mientras es condecorado.

Esta guerra no tiene demasiadas consecuencias en la vida de Arnau, salvo esa reaparición de su madre, un reencuentro con su primo y su lealtad a unas tropas a las que ya nunca dejará.

Tiempo más tarde, descubrimos otra guerra: la que Barcelona libra con la peste. María, la mujer de Arnau, cae enferma, así como toda su familia y parte de su cofradía. Aunque Arnau le pide a su madre, la Virgen, ser él quien fallezca para así salvar a su mujer, por quien ha desarrollado un sincero amor, finalmente María muere al lado de su esposo. Y Arnau queda destrozado, como la misma ciudad.

También comienza la guerra contra los Puig, aunque eso lo veremos en el próximo episodio. La vida de Arnau sufre muchos cambios y empezará a encontrarse en la situación adecuada para plantar vida a quienes tanto daño le hicieron a él y a su padre. Se trata de una nueva guerra, quizá la más vengativa, que moverá al protagonista.