Capítulo 5 de ‘Allí Abajo’: Carmen no Quiere que Iñaki Renuncie a su Sueño y se Quedan en el Norte

Con este quinto capítulo de ‘Allí Abajo’ hemos vivido muchos momentos complicados. A pesar de que, como siempre decimos, las risas no se apagan, tenemos emociones de todo tipo en la ficción de Antena 3 y en esta ocasión nos ha invadido la preocupación por nuestros protagonistas.

Para empezar, por una Carmen que no puede evitar sentirse culpable por lo que le ha sucedido a Iñaki. Y es que atando cabos, Carmen se da cuenta de que Gotzone se enteró por ella de las intenciones de Iñaki y que por ello denunció el robo del coche, complicándole así la vida a su marido. Tal es la culpa que siente… Que decide sincerarse con Iñaki, a pesar de los problemas que eso pueda acarrear, ¡porque la sinceridad en casos así siempre debe ir por delante!

¿Qué hace Iñaki tras descubrir la verdad? ¡Nada! O al menos nada preocupante: Iñaki no solo perdona a su mujer sino que además le confiesa que siente que ha llegado el momento de cambiar de vida… Y volver a Sevilla, para alegría de una Carmen que no puede creer tanta buena fortuna.

Pero la cosa no termina ahí. Cuando Iñaki va al laboratorio de Arzak para recoger sus cosas, Gotzone intenta hablar con él y hacer las paces. Es entonces cuando Iñaki le dice absolutamente todo lo que piensa de ella; sus palabras, en contra de lo que podríamos haber pensado hace tiempo, tocan el corazón de una Gotzone que parece ablandarse. Y que tendrá más protagonismo más tarde.

Y es que aunque Iñaki estaba completamente decidido a marcharse, recibe una oferta a última hora que no puede rechazar: montar una sede de Arzak en el Kaia, ¡con Gotzone como jefa! No sabemos cómo será su relación a partir de ahora pero algo nos dice que va a cambiar mucho.

Como último apunte, ¿cómo creéis que se ha tomado Carmen esta decisión de su marido de quedarse finalmente en el Norte? ¡Pues muy bien! No desde el principio pero sí al final: no quiere que Iñaki renuncie a sus sueños y ella es suficientemente feliz estando con él, así que quedarse en el Norte es algo definitivo. ¡Cuánto nos alegramos por ellos!