Carla Simón, el futuro del cine español

Este año 2017 ha estado marcado, si hablamos de la industria cinematográfica española, por muy buenos y diferentes proyectos. Y si tuviéramos que escoger un solo título que muestre en cierta manera lo que han sido los últimos 365 días, muy probablemente nos quedaríamos con ‘Verano 1993’.

La ópera prima de Carla Simón es mucho más que el proyecto con el que aterriza oficialmente en el mundo del cine. Es su historia, es su vida, es una carta de presentación en la que desnuda su alma y nos la entrega, no para que la juzguemos, sino para que la contemplemos y aprendamos de ella.

Todo eso y mucho más es ‘Verano 1993’. Un relato potente que ha sabido contar con delicadeza, pero sin sensiblerías, y con muchísima clase. Pero también una historia que ha plasmado con una sencillez que atrapa, que embelesa, que hipnotiza. ‘Verano 1993’ es la construcción perfecta de una película que nos ha enamorado, nos ha enfadado, nos ha hecho reír, nos ha emocionado, nos ha enseñado a comprender y nos ha demostrado que el dicho que asegura que una imagen vale más que mil palabras es completamente correcto.

El mundo del cine, los críticos y los espectadores, todos han caído rendidos a sus pies. La madurez vital y profesional que ha demostrado Carla Simón en su primera película, dirigiendo a los actores y guiándoles hasta el punto perfecto, hasta ese lugar en el que conectan con el público, cuidando cada detalle del largometraje y entregándose por completo a nosotros es brutal, de otro mundo.

Y esto no es cosa de suerte. Carla Simón ha realizado un enorme viaje para llegar hasta donde se encuentra ahora mismo y ese viaje lo vemos reflejado en su trabajo, como también vemos reflejado el hecho de que ella será una de las directoras que crearán o, mejor dicho, ya están creando nuestro nuevo cine. Una cineasta a la que tenemos que tener en cuenta y a la que tenemos que dar las gracias.

Aunque a veces se nos olvide, el cine no es solo entretenimiento. El cine es arte, es una vía de enseñanza y una plataforma de representación, y Carla Simón ha demostrado saber explotarlo al máximo. Ahora sólo nos queda pedir que vuelva a enamorarnos pronto, que siga deleitándonos con su talento, que nos regale más magia como la de su verano, la de la pequeña Carla.