‘Errementari’: La novedad de lo clásico que atrapa

Estamos acostumbrados a los ‘blockbusters’, a esas historias globales que tantas y tantas veces hemos visto en la pantalla y que siguen atrayendo a millones de espectadores a las salas de cine. Mientras, en estos últimos años se ha extendido una terrible tendencia a olvidar lo nuestro, lo que nos hace diferentes y únicos, en favor de esa cultura globalizada que se refleja tan bien en las películas de las que hablábamos.

Algo con lo que Paul Urkijo Alijo ha roto por completo. Este viernes 2 de marzo llega a nuestras salas ‘Errementari’, su primer largometraje, que recupera el folklore vasco y nos recuerda lo atractivo e hipnótico que es. Esas fábulas, esos cuentos que han marcado nuestra infancia y que aún continúan enterrados en lo más profundo de nuestra memoria, vuelven a atraparnos en esta cinta protagonizada por la pequeña Una Bracaglia, Kandido Uranga y Eneko Sagardoy.

En ella, Urkijo rescata el cuento conocido como ‘Patxi Errementaria’ y construye a partir de ahí una historia en la que rompe con todo tipo de prejuicios de la manera más inesperada. A través de un mundo repleto de monstruos y criaturas diferentes, que se alejan en cierto sentido de lo que siempre habíamos pensado de ellas, atrapa al espectador como lo hacían esos relatos que nos contaban cuando eran niños.

‘Errementari’ es una historia de terror, por supuesto, en la que no sólo viajaremos a las puertas del infierno, sino que conoceremos los infiernos personales de todos y cada uno de los personajes. Pero el humor negro es uno de los principales ingredientes de la película, quedando especialmente personificado en el demonio Sartael, interpretado con una exquisitez a la que ya nos estamos acostumbrando cuando hablamos de Eneko Sagardoy.

La contraposición de la comicidad de este personaje y la seriedad del herrero, la inocencia salvaje de la pequeña y la violencia del pueblo crean una combinación prácticamente mágica que te hace sentir mucho más cerca de la propia trama de lo que estaría un simple testigo. La historia es magnífica, hipnótica, pero el mundo construido por Paul Urkijo y el trabajo de los actores, entre otros muchísimos aspectos, consiguen incluso mejorarla.

Si quieres volver a sentir esa sensación que te provocaban las fábulas de pequeño, soñar, tener miedo, reír y recuperar esas raíces que nunca deberíamos olvidar, ve al cine este fin de semana y apuesta por ‘Errementari’. Ya habrá tiempo para ‘blockbusters’.