‘Eurovisión 2017’: España Acoge a la Mitad de Representantes en su Primera Pre-Party

Desde 1969 no se vivía algo así en España. La ‘Pre-Party’ organizada por ‘Eurovision-Spain’ reunió casi a la mitad de los representantes de Eurovisión 2017 en Madrid. Cantantes del ámbito nacional e internacional se dieron cita en un evento que nada tuvo que envidiar al propio festival.

La celebración empezaba el viernes 14 de abril con un concierto en la sala Joy Eslava. La ‘Welcome Party’ contó con las actuaciones de intérpretes que habían intentado representarnos en Eurovisión como Maika, Maverick o Gio. Las estrellas del próximo festival presenciaron el concierto desde la zona VIP y no dudaron en tomarse fotos con sus fans. Pero el momento álgido de la noche llegaba con la actuación de Brequette y Mirela, que deleitaron a los eurofans con temas como ‘No Enemy’ o ‘Contigo’.

Tras la calurosa bienvenida llegaba el gran concierto del sábado en la sala Riviera. Después de pasar por la alfombra roja, los 21 representantes se dirigieron hacia los camerinos para preparar sus actuaciones. Casi 2.000 eurofans esperaban el inicio del recital, que abrió Ruth Lorenzo, conductora de la gala, junto a Manel Navarro.

El desfile de los representantes por el escenario nos dejó con momentos de lo más emotivos, como las lágrimas de Lindita, representante de Albania, que recibió uno de los mayores aplausos de la noche. La actuación de los representantes de Suecia e Israel también desató la locura entre los fans. Pero sin duda los que más ternura despertaron por parte del público fueron Alma de Francia y Nathan de Austria, que cantó un a cappella en español de su tema ‘Running On Air’ para deleite del público.

El momento más emotivo de la noche llegaba con el discurso de Barei, que pasó el testigo eurovisivo a Manel Navarro y le defendió de las críticas recibidas durante los últimos meses. Ruth Lorenzo también mostró su apoyo al próximo representante español, que terminó su actuación entre vítores y aplausos.

La primera ‘Pre-Party’ eurovisiva celebrada en España es ya oficialmente la más grande del mundo. Inspirada en los eventos similares celebrados en Amsterdam, Riga o Tel Aviv, la fiesta española reunió a más fans que nunca en un «mini festival» con postales incluidas que nada tuvo que envidiar a la gran producción europea. ¡Queda demostrado que España sí puede acoger el próximo festival!