Final de la Primera Temporada de ‘La Casa de Papel’: La Policía Descubre el Plan Completo

La primera mitad de temporada de ‘La casa de papel’ nos ha dejado con un sabor inmejorable de boca. Ha llegado el temido momento del parón, en el que tendremos que despedirnos temporalmente de la que está siendo la serie del año, pero lo hacemos con más ganas que nunca de que regrese.

Si el anterior capítulo nos dejó en vilo tras comprobar cómo un grupo de rehenes lograba su objetivo de escapar, este último episodio no se ha quedado atrás. Después de que los atracadores hayan logrado contener la situación en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y de que el Profesor haya borrado todo rastro de la declaración del subinspector Ángel… ¡Un nuevo problema ha surgido!

Parece que han sido el dolor y la desesperación las fuerzas que han llevado a la inspectora Raquel Murillo a comprenderlo todo y a encontrar la pieza que faltaba en el puzle: el lugar en el que la banda del Profesor se entrenó antes del atraco. Una enorme finca que su equipo no ha tardado en hallar y que puede darles la ventaja que necesitan.

Es el propio Profesor, cuyo nombre real es Sergio, el que debe llevar a la inspectora al lugar, sin que ella sospeche que conoce el camino a la perfección. Una vez allí, mientras los policías registran la casa, vemos cómo el Profesor vive uno de los momentos más tensos de lo que lleva de atraco. ¿Qué debe hacer? ¿Aguantar lo que viene o huir como le prometió a Berlín?

Y es que, aunque lo tenía todo preparado, parece que se olvidó por completo de vaciar esa casa en la que pasó meses junto al resto de la banda. Una vez dentro, la policía no sólo encuentra vasos, botellas y demás objetos de los que será sencillo extraer ADN, sino que también halla ¡todo el plan del Profesor!

En la bohardilla los muros están completamente cubiertos de planos, horarios, hojas con apuntes, fotos… Todo lo que habían preparado está ahora en manos de la inspectora. ¿Será esto también una estratagema del Profesor o realmente ha sido cazado? ¡Tendremos que esperar unos meses para descubrirlo! ¡Qué tensión!