Gran Hermano 18 (‘GH Revolution’): La última gran bronca de la casa, protagonizada por Miriam y Carlos

Está más que claro que las semanas y semanas que llevan los concursantes de Gran Hermano Revolution en la casa están cada vez pesando más. Está claro que uno de los factores claves para las discusiones está siendo, sin lugar a dudas, las famosas pruebas semanales donde está en juego la comida de los concursantes.

Y, como era de esperar, los concursantes están cometiendo muchísimos errores en la prueba semanal. Tan mal lo están haciendo que prácticamente la están dando por perdida. Esto ha hecho posible que algunos concursantes se hayan cabreado excesivamente. La que más, sin lugar a dudas, ha sido Miriam. ¡Esta situación le ha sacado de quicio!

La gallega lo comentó en voz alta a su querida compañera, Laura. Se fueron uniendo más concursantes a la conversación hasta que Carlos no pudo más y tuvo que responderle. Estaba cansado de escuchar a Miriam ‘como si se le fuera la vida en una prueba que estaba más que perdida’. En definitiva, estaba cansado de ella y de su actitud.

¡@MiriamGHRV ha protagonizado una de las mayores discusiones de esta edición! #DBT8GH pic.twitter.com/W9PpIBVZd9

— Gran Hermano (@ghoficial) November 12, 2017

Carlos tiene claro que no puede venir con esos aires ya que ya salido de la casa y ha recibido una bocanada de aire fresco mientras que el resto de la casa está ‘prácticamente trastornada’ después de tantas semanas y tantas pruebas semanales. Tiene claro que llega un momento que no pueden dar más de sí.

‘Contigo Carlos yo no quiero ni hablar porque tienes la boca demasiado larga y para mandarme a tomar por c*** tienes que crecer unos centímetros. No sabes ni hablar. Educación cero.’, aseguró la propia Miriam en mitad de la discusión. ¡No quería saber absolutamente nada del cocinero de la edición!

‘Si has venido aquí a liarla, la vas a tener siempre conmigo. Si no te gusta mi forma de ser, te jo*** y punto. ¡Te la comes!’, respondía Carlos. Tiene por seguro que ni Miriam ni nadie va a meterse en medio de nada. Él es como es y nada ni nadie va a venir a cambiar su actitud a estas alturas de la vida. ¿Volverá a haber un enfrentamiento entre ellos? ¡Probablemente! Está claro que no son para nada compatibles.