‘Gran Hermano 18’ (GH Revolution): Miriam, tercera expulsada entre grandes broncas y disculpas

Miriam, una de las concursantes que más contenido estaba dando al programa, se ha convertido en la tercera expulsada de la edición. La audiencia ha querido que abandone la casa de Guadalix de la Sierra tras un cara a cara con Yangyang en la sala de expulsión. Ganó, por goleada, la ‘chinita de Lanzarote’.

La gallega de 21 años, de un día para otro, se convirtió en clara favorita para abandonar este ‘Gran Hermano Revolution’. En los últimos días protagonizó una sonada bronca con Yangyang. Tanto es así que se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de las mayores broncas que hemos vivido en mucho tiempo dentro de la casa de Guadalix de la Sierra.

Una vez Miriam llegó a plató, dio una increíble entrevista. Vio gran cantidad de vídeos de varios concursantes de la casa y, para variar, se llevó muchísimas decepciones. Entre ellas, por parte de Hugo y, sobre todo y la más dolorosa, por parte de su compañero de ‘edredoning’, es decir, Rubén.

.@jjaviervazquez : "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa, @MiriamGHRV"#Gala5GH pic.twitter.com/UQSwYmLdHe

— Gran Hermano (@ghoficial) 12 de octubre de 2017

En uno de esos vídeos, se podía apreciar cómo Rubén menospreciaba a Miriam mientras hablaba con Hugo, asegurando que solamente dormía con ella ‘porque necesitaba calor humano’ y que le llamaba la atención Mina. Miriam, al despedirse de Rubén desde plató, dedicó unas sinceras palabras: ‘Hola Rubén. ¡Por decir algo! De los fantasmas ya me cansé hace tiempo…’

También habló con Hugo, aunque le llamó ‘niño a pesar de tener 43 años’. Tampoco quiso dejar atrás a Maico, advirtiendo al resto que tenían que tener cuidado con él. Pero, sin lugar a dudas, a quien le dedicó más palabras que a nadie es a su querida Laura. ¡Se convirtieron en uña y carne dentro de la casa!

Miriam, durante la entrevista, visualizó el vídeo del casting de Laura donde contaba su historia de ser una chica transexual. Ahí la gallega se enteró de todo y se dio cuenta de muchas cosas. Por eso quiso mostrarle todo su apoyo y decirle, una vez más, que estaría fuera para lo que ella necesitara. ¡Qué viva la amistad!