José Luis de Masterchef 4, sus Mejores Momentos en el Concurso

Es imposible no cogerles cariño a los concursantes de Masterchef. En cada edición somos testigos de cómo se esfuerzan por cumplir un sueño, vemos cómo se derrumban y se vienen arriba, conocemos sus mayores miedos y todo aquello que han dejado atrás por llegar al programa… Es como si formásemos parte de una enorme familia.

Aunque no todos son igual de carismáticos y, dependiendo de las preferencias y las formas de ser, empatizamos más con unos que con otros, en esta cuarta edición del programa de cocina hay un aspirante que ha conseguido hacerse con el corazón de todos y cada uno de los espectadores.

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Hablamos de José Luis (Twitter: @JoseLuisMChef4), un pintor industrial de 41 años que ha llegado a las cocinas de Masterchef desde Albacete. Su naturalidad y su forma de ser, extrovertida y muy franca, han logrado enamorar a todo el país y, por supuesto, a sus compañeros de concurso. Incluso el jurado ha caído rendido a sus pies: Jordi, Samantha y Pepe adoran a José Luis.

El aspirante a chef ha protagonizado el 80% de los mejores momentos de lo que llevamos de edición, siendo el causante de enormes carcajadas que ponen ese punto de humor que necesita el programa. Aunque José Luis también ha conseguido emocionarnos, como lo hizo cuando David abandonó el programa, su sentido del humor se ha convertido en el protagonista de todas las noches de miércoles.

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Comenzó su andanza en el programa haciendo reír a sus compañeros y al jurado con la presentación de su famoso plato ‘El «rollo» con crema de huevo’. El pintor narró el proceso de elaboración del plato con tanta naturalidad que los tres miembros del jurado no pudieron evitar reírse ante sus ocurrencias. Y es que, si le preguntan por qué ha puesto un huevo, José Luis lo tiene claro… ¡Porque a él le encanta mojar!

Este no es, ni mucho menos, el único momentazo que nos ha regalado. Uno de los mejores, aunque acabó sacando de quicio a sus compañeros, tuvo como coprotagonista al abatidor de temperatura de las cocinas. José Luis se dio cientos de carreras por el plató para comprobar, aproximadamente, cada 2 minutos si su plato estaba hecho. ¡Qué desastre! Acabó más cansado que si hubiese corrido una maratón.

Ese mismo día vivimos el trabalenguas más complicado de la historia de Masterchef. «Le voy a echar gelizatizante y luego al abatidor para que se enfríe el gelizanteizante… ¡Me he hecho un lío!» ¡Qué grande es este José Luis!

Junto a estos dos momentazos, tenemos enmarcados otros como el vivido en el pasado programa de Masterchef, cuando acudió a la prueba de eliminación con una pancarta de apoyo para sus compañeros, en la que les llamaba ‘su manada’. ¿Y quién ha olvidado la guerra que dio con sus gachas en la prueba de exteriores celebrada en Almagro?

Está claro que este José Luis no es sólo un crack de la cocina, sino que el humor y la naturalidad son lo suyo. ¡A nosotros nos encanta! Estamos deseando vivir muchos más momentos junto a él en esta cuarta edición del programa. ¡Viva José Luis!

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