‘Juego de Tronos’ 7×05: La revelación dada en la conversación entre Sam y Gilly

Ya lo sabéis, ‘Juego de tronos’ está lleno de pequeños detalles que siempre nos conducen a otros detalles más pequeños, incluso más grandes, que no pueden verse si no analizas a conciencia lo que te están contando. La serie de HBO es una especie de matrioska inmensa y por eso nos gusta tanto.

Primera advertencia: si no has visto el quinto capítulo de la séptima temporada, deja de leer a partir de aquí pues hablaremos con spoilers. En ‘Guardaoriente’, el último episodio emitido, hemos vuelto a trasladarnos a la velocidad de la luz entre uno y otro punto de los Siete Reinos. Y haciendo un descansito en la Ciudadela, hemos descubierto algo.

Sam Tarly está frustrado porque siente que no le terminan de hacer caso cuando tiene algo muy importante que decir y cree que ha llegado el momento de moverse por sí mismo, de romper con lo que le han encomendado allí donde le acogen para convertirse él también en un gran maestre y de afrontar su propio destino. Así, toma la determinación de marcharse, siempre acompañado de Gilly y su hijo.

Pero antes de esta decisión, Gilly conversa con un Sam que sigue haciendo sus ‘deberes’. En esta conversación le pregunta por una palabra: «annulment», que podríamos traducir como anulación. Sam le explica que esta expresión hace referencia a un matrimonio que queda disuelto.

Entonces Gilly comenta que en el libro que tiene entre manos se cuenta cómo un Príncipe, Rhaegar, recibió esta anulación de un matrimonio para poder contraerlo con otra persona, en secreto, en Dorne. Y no se dice nada más pero, evidentemente, en la cabeza del espectador aparece una sola persona: Lyanna Stark. (Un apunte: Sam no se entera de nada de esto).

¿Significa esto que Rhaegar llegó a casarse con Lyanna? Aparentemente, así es. Veremos si obtenemos más respuestas a medida que se vaya conociendo algo más de la historia entre ambos y las consecuencias que tuvo.