Justin Bieber, Jennifer Lawrence, Chris Pratt… Los famosos que no quieren hacerse fotos con sus fans

Los famosos, por el simple hecho de serlo, cuentan siempre con una gran legión de seguidores a sus espaldas. Vayan donde vayan, siempre habrá alguien que conozca y admire su trabajo. Para muchos de ellos supone algo realmente increíble pero, para otros, en cierto modo no lo es tanto.

Nos explicamos. Una de las cuestiones que más se piden en ese tipo de encuentros entre ídolos y seguidores es, sin lugar a dudas, una fotografía para inmortalizar el momento. Pero, por diversos motivos, muchos artistas han decidido dejar de fotografiarse con sus fans. ¿Cuáles son las razones y de qué artistas hablamos?

Por ejemplo, Emily Blunt confesó a Vanity Fair que está totalmente fuera de eso. Cree que la imagen no es lo importante sino el hecho de saludar al fan y conocerle un poco más. Para ella eso es lo que cuenta. ¡Está cansada de selfies! Al igual que Jennifer Lawrence. La estrella de ‘Los juegos del hambre’ cree que se ha vuelto una persona más borde puesto que detesta el hecho de pensar que, por ser famosa, la gente puede llegar a conocerla tanto mientras que, para ella, son desconocidos.

Otro de los artistas que tampoco se fotografía con sus seguidores es Justin Bieber. Cuando le ven, simplemente le piden la foto sin tan siquiera saludarle. Se siente, textualmente, como un ‘animal en un zoo’. Amy Schumer, por su parte, tuvo una mala experiencia en Greenville puesto que ella no quiso hacerse la fotografía y él respondió: ‘Estás en América, te pagamos por esto’. Se sintió tan mal que, desde entonces, quiso tomar esta decisión.

Chris Pratt lo hace por ser práctico. Él tiene claro cual es su tiempo de trabajo y cual el de ocio. Quiere ser lo más normal posible por lo que si va por la calle y alguien le para pedirle una imagen, dirá que no puesto que ‘eso no lo hace la gente de a pie’. Emma Watson también lo hace para que nadie sepa sus movimientos. En el momento en que hace la fotografía, todos sabrían su ropa, con quien está y donde. ¡Y no quiere eso!

Kit Harrington recuerda una anécdota en España donde, según él, había unas 500 o 600 personas acampando fuera del hotel. Creyó que, si se hacía una fotografía con todos ellos, se acabaría sintiendo como un auténtico maniquí. Está claro que todos tienen sus razones para no hacerlo y, por tanto, totalmente respetables. Ya sabes, si te encuentras por la calle con alguno de ellos… ¡No pierdas tu tiempo en pedirles una foto!