La Bella y la Bestia: La Triste Decisión que Rompió su Conexión con Frozen

Seguramente buena parte de los que habéis visto La Bella y la Bestia coincidáis en que es una de las películas más emotivas que va a estrenarse en mucho tiempo. En una época en la que la nostalgia nos tiene a todos cogidos el pulso, este clásico de Disney no ha necesitado reinventarse, solo actualizarse y convertirse en live action, para volver a emocionarnos como la primera vez.

No exageramos cuando decimos que consideramos (casi) perfecta la nueva cinta de Disney. ¿Podrían haber mejorado ciertas cosas? ¿Nos sobran otras? ¿Echamos en falta algo? Desde luego, estas preguntas podrían tener su respuesta pero en su conjunto, como película, funciona a la perfección y todo lo que esperábamos de ella era volver a sentir magia a nuestro alrededor, así que no tenemos pegas. Ni una. Es perfecta.

O al menos no las teníamos, claro. Después de descubrir la conexión que iba a tener con Frozen y que finalmente no se realizo… ¡La verdad es que estamos muy, muy tristes!

Y es que todo podría haber sido aún más maravilloso. Ya sabéis que Disney acostumbra a unir sus películas entre sí, mediante guiños y pequeños detalles que solo un verdadero fan es capaz de descubrir, y en La Bella y la Bestia podría haber existido un nexo de unión precioso con Frozen.

Eso es lo que ha explicado Josh Gad, el encargado de dar vida a LeFou, en una entrevista con People. Y es que el actor quería que su personaje se convirtiera en un muñeco de nieve en un momento determinado en que le cae un montón de nieve encima… ¡Convirtiéndose así en Olaf! Esto tiene aún más sentido cuando os descubrimos que Josh es quien pone voz a Olaf en Frozen, ¡o sea que hubiera sido una conexión total!

Sin embargo, según ha confesado Josh, el director Bill Condon decidió no incluir este guiño que nos hubiera emocionado aún más. Así que sí, estamos tristes. ¡Menos mal que todo lo demás nos ha ganado!

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