‘La catedral del mar’, otra gran apuesta que necesitábamos

Esperábamos con muchas ganas pero con cierto temor el estreno de ‘La catedral del mar’. Se sumaba así a una lista cada vez más amplia de series con el sello de Antena 3 que en los últimos años han aterrizado en nuestra televisión con todos los ojos puestos sobre ellas. Desde la arriesgada ‘La casa de papel’, que hoy en día sigue en lo más alto de nuestro ránking de favoritas, hasta ‘Fariña’, para la que sobran las palabras. Antena 3 está haciendo bien las cosas, y tras dos episodios de ‘La catedral del mar’ parece que tendremos que hablar de nuevo en estos términos de una ficción basada en la novela homónima de la que se han vendido millones en todo el mundo.

Para quien no lo sepa, ‘La catedral del mar’ nos traslada a la Barcelona del siglo XIV, donde viviremos muchas y diferentes historias de amor, lealtad, traición, fe y venganza. De la mano de Arnau (a quien da vida Aitor Luna), recorreremos sus calles, su historia, la iglesia consagrada a la Virgen María de la Mar y una vida marcada por las ausencias, la inseguridad y la búsqueda constante de amor y justicia.

Por el momento, a quien sobre todo hemos conocido ha sido a Bernat, el padre del protagonista. Bernat nos ha presentado esta historia y la hemos recibido de manera inmejorable: cuando es Daniel Grao quien está en pantalla, todo se disfruta un poquito más. En este sentido, solo podemos emplear halagos para el reparto escogido: desde el propio Daniel hasta el ya mencionado Aitor Luna, pasando por Ginés García Millán o una Natalia de Molina que nos robó el aliento en apenas una escena.

Desde luego, han apostado a lo grande. Y pueden decir que les ha salido bien, pues si el primer capítulo intrigó y dejó con ganas de más, el segundo confirmó las buenas sensaciones y nos metió de lleno en un mundo complicado, pero muy interesante. Puede parecer fácil, pero conseguir algo así con una serie histórica que necesita de un gran equipo detrás es un gran logro. ¿Cuánto llevábamos sin ver algo así en España?

Parece que ‘La catedral del mar’ es la apuesta que necesitábamos para terminar de creernos que en este país pueden hacerse ficciones de calidad, ficciones dignas que merezcan no solo un visionado por parte de los espectadores sino una atención plena. Teniendo como base ese éxito literario de Ildefonso Falcones, además, cualquier otra cosa hubiera defraudado. Pero está a la altura, y el público quiere más.