La muerte de Carrie Fisher cambió muchas cosas en ‘Star Wars’

El fallecimiento de Carrie Fisher fue un duro golpe para todos. Un triste 27 de diciembre de 2016 el mundo conoció la muerte de una actriz que ha marcado a generaciones enteras y que ha tenido tanto peso detrás de las cámaras como lo tuvo delante de ellas. Carrie Fisher ha sido un icono y de una manera u otra siempre lo va a ser.

Carrie tenía 60 años cuando falleció. Antes del trágico suceso, pudo reencontrarse con el papel que le dio la fama: volvía a ponerse en la piel de Leia Organa, nuestra querida Leia, para unirse a la primera película de la nueva trilogía de ‘Star Wars’.

Verla brillar en ‘El despertar de la fuerza’ fue una alegría, y también tenemos mucho de ella en ‘Los Últimos Jedi’, pero su fallecimiento ha impedido que esta alegría sea más grande. Evidentemente, muchas cosas han tenido que cambiarse a la fuerza.

Mucho se ha dicho del papel que Leia Organa tendría en esta trilogía. Si ‘El despertar de la fuerza’ fue una especie de homenaje a la figura de Han Solo, un reencuentro con un personaje mítico, y ‘Los Últimos Jedi’ nos regala ese mismo reencuentro con Luke Skywalker, estaba previsto que Leia tuviera un papel similar en el Episodio IX, que se estrenará el próximo año

Hace unos días, Rian Johnson, el director de ‘Los Últimos Jedi’, explicaba que había sido muy difícil pensar en un final para Leia –cuidado, puede que las siguientes líneas las consideréis un spoiler. Finalmente, lo ha dejado en manos de J.J. Abrams.

Para el Episodio VIII, Rian ha querido darnos de Carrie tanto como tenía. “Teniendo en cuenta su maravillosa actuación, creo que el público merecía verla”, asegura, añadiendo lo duro que ha sido fabricar una especie de transición hacia el final.

Nada podrá ser como hubieran querido que fuera. Pero la figura de Leia, la figura de Carrie Fisher, es eterna, como lo es su legado.