Masterchef 5: Jordi, Primer Expulsado de la Edición

La cuenta atrás ha llegado a cero. La espera se ha terminado y las cocinas de Masterchef han vuelto a abrir sus puertas, en esta ocasión para celebrar la quinta edición de este talent culinario que nos ha cautivado a todos. Jordi, Pepe y Samantha vuelven a meterse en su papel de jueces en busca del cocinero amateur más espectacular de España.

Como siempre, la primera noche de esta nueva edición estuvo cargada de tensión y emociones fuertes. Los castings no fueron nada fáciles y vimos cómo muchos talentosos cocineros se quedaban por el camino, con la esperanza de lograr su objetivo el próximo año. Momentos duros que han compartido con todos nosotros y que nos hicieron derramar alguna que otra lagrimilla.

Una vez seleccionados los 16 aspirantes, con una petición especial a la dirección del programa, llegó el momento de disfrutar de la primera prueba de exteriores, donde pudimos comprobar los nervios de nuestros concursantes y sus capacidades para trabajar en equipo. Una primera prueba intensa, de la que no todos salieron triunfales.

Pese a que el concurso no ha hecho nada más que empezar, no podía faltar el momento tenso de la noche: la prueba de eliminación. Uno de los aspirantes a Masterchef debía abandonar las cocinas durante este primer programa y la sorpresa fue máxima cuando los jueces pronunciaron el nombre de… ¡Jordi!

MasterChef 5 – El buenazo de Jordi primer expulsado

Este catalán de 50 años conquistó al jurado en los castings y se ganó el delantal sin demasiadas dudas, pero la presión y un mal día pudieron con él, acabando de golpe con su sueño cuando prácticamente no había tenido tiempo ni de saborearlo. Sin embargo, por lo poco que le conocemos, sabemos que no se rendirá.

Tenemos una semana para recuperarnos de esta despedida y prepararnos para lo que está por venir. Han prometido que esta quinta edición de Masterchef España será mucho más dura y espectacular que el resto y algo nos dice que vamos a sufrir casi tanto como los propios aspirantes. ¡Qué nervios!