Nina Dobrev fue prendida fuego en el rodaje de ‘Flatliners’

Los rodajes no son tan fáciles como pueden parecer una vez vemos la película en la gran pantalla. Detrás de cada escena, por corta que sea, se esconden horas de estudio, ensayo y repeticiones. Y si esas escenas incluyen algún tipo de efecto o de acción, la cosa se complica aún mucho más.

Que se lo digan a nuestra querida Nina Dobrev, quien ha tenido que prepararse a fondo para su nueva película, ‘Flatliners’. Este remake del clásico de los años 90 llegará en breve a nuestros cines y poco a poco vamos conociendo más detalles del mismo, así como de su periodo de grabación y producción.

Ha sido la propia Nina Dobrev la que ha querido compartir con todos nosotros una anécdota del rodaje que nos ha dejado sin palabras, probando una vez más lo complicada y dura que es la profesión del actor, así como peligrosa en ciertas ocasiones. Y es que la que fuera protagonista de ‘The Vampire Diaries’ ya sabe lo que se siente al ser quemada.

En una de las escenas de la película, el personaje de Nina Dobrev arde literalmente, impactando al espectador. Una escena que bien podría haberse hecho digitalmente, pero que finalmente fue realizada con la técnica ‘tradicional’, es decir, prendiendo fuego a la actriz. Sí, has leído bien.

Nina Dobrev ha relatado en una entrevista con Entertainment Weekly cómo fue el proceso de grabación de esta escena, para el cual utilizó ropa ignífuga y fue untada con una especie de gel que evita que el fuego llegue a quemar la piel. “Pusieron gas en mi brazo y luego vinieron con un soplete, justo antes de que dijeran ‘acción’, Dijeron ‘acción’, prendieron fuego a mi brazo, tuve que actuar como si estuviera ardiendo, que lo estaba, y reaccionar con miedo, lo que no fue realmente difícil”, asegura la actriz.

Tras esto, cuando cortaron la escena, diferentes personas del equipo apagaron el brazo de Nina Dobrev con extintores. Una operación que se repitió hasta un total de unas seis ocasiones, siendo tomada la escena desde diferentes ángulos. Está claro que la búlgara se deja la piel en el trabajo… Literalmente.