El WiZink Center acogió durante tres noches la banda sonora de toda una generación

Música

Pereza resucita para cumplir el sueño adolescente de miles de personas

Trece años después, Leiva y Rubén Pozo se sube juntos de nuevo a un escenario dejándonos el mejor regalo de 2023.

Después de una semana entera evitando spoilers en redes, por fin puedo decir que he visto a Pereza en directo.

Todos los cierres de gira son bonitos y emocionantes. A este concierto se le sumaba la “sensación de vértigo constante” de vivir en primera persona el reencuentro de Leiva y Rubén sobre un escenario. Dos amigos de Alameda de Osuna, casi vecinos de mi barrio, banda sonora de mi generación, juntos de nuevo 13 años después.

El concierto comenzó con ‘Sincericidio’ y continuó con los temas del último disco de Leiva, Cuando te muerdes el labio (2021), que da nombre a esta gira, y otras conocidas canciones como ‘Terriblemente Cruel’ o ‘La Llamada’. Emulando la última gira de Bob Dylan, Leiva pidió a su público que guardara “los móviles cuatro minutos en el bolsillo”. Solo acompañado de su guitarra frente a un WiZink abarrotado y enmudecido, sonaban los primeros acordes de ‘Vis a Vis’. Pelos de punta. De repente, incluso hacía frío. Y todavía quedaba lo mejor.

Más de una hora con el corazón en un puño, hasta que Leiva invitó a Rubén Pozo a tocar con él después de explicar que la separación de Pereza ha supuesto que hayan mantenido una gran amistad todos estos años. “Quiero mucho a este cabrón”, decía Rubén señalando a Leiva. Móviles grabando, sonrisas, gritos y muchas lágrimas es lo que se veía ayer en el WiZink Center. Pero qué sensación tan indescriptible. La nostalgia invadiría a quienes ya hubieran visto a Pereza tocar tiempo atrás. Para mí era la primera vez. Un sueño de adolescencia que se cumplía.

Con los ojos vidriosos y con la sensación de haber viajado al pasado, escuchaba como Rubén Pozo comenzaba a cantar ‘Madrid’, una de las canciones más míticas de Pereza. Ese “Yo te espero en Casa Paco” se escuchó hasta en la Luna. Con el primer tema que tocaban juntos, Leiva y Rubén consiguieron encapsular un momento emotivo para convertirlo en nuestro “rincón favorito de Madrid”.

‘Pienso en aquella tarde’ fue la siguiente. Nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. Miraba a mi alrededor y estábamos todos igual. Cantábamos a gritos de manera automática y casi inconsciente porque estábamos sin aliento.

No podía faltar ‘Estrella Polar’ y, por supuesto, ‘Princesas’, la canción más popular de Pereza que acumula más de 100 millones de reproducciones en Spotify y que Leiva volvió a tocar en mayo después de 17 años sin hacerlo. Por poner una única pega a todo el concierto, no entendimos por qué no estaba Rubén Pozo y Leiva la tocó solo con su banda.

Del mayor éxito de Pereza a la más conocida de Leiva en solitario: ‘Como si fueras a morir mañana’. Así cantamos y gritamos todas las canciones.

Volvió Rubén al escenario, acompañado de los hermanos Ferreiro (que ya habían cantado antes junto a Leiva el mítico himno de la música indie ‘Turnedo’). El escenario se convirtió en una fiesta. Cuánto talento reunido. Fue un lujo y un privilegio escuchar a Iván y Amaro Ferreiro, a Leiva, a su hermano Juancho (cantante de Sidecars e integrante de la ‘Leiband’), a Esmeralda Escalante (cantante de Ainda y también integrante de la banda de Leiva) y a Rubén Pozo tocar ‘Lady Madrid’ para cerrar un concierto inolvidable.

Los que quisimos llegar pronto para no perdernos nada, también pudimos escuchar ‘Margot’ de la mano de Rubén Pozo (y otros reconocidos temas del artista como ‘Guitarra Española’) en su actuación en solitario antes del concierto de Leiva.

¿Qué se dice cuando vives en directo la resurrección de Pereza y tocan tus tres canciones favoritas de la banda? Todavía lo estoy asimilando. Puede que 2023 no haya sido mi mejor año pero, ahora que son días de hacer balance, me doy cuenta de que me ha dado lo que le pedí el 26 de mayo, hace justo siete meses, cuando compré las entradas para este concierto: ver juntos sobre un escenario a José Miguel Conejo Torres y a Rubén Pozo. El regreso de Pereza habrá sido efímero, pero me siento muy afortunada de haberlo vivido.

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