¿Por qué un concursante de Operación Triunfo no puede estar en el Arenal Sound?

‘Operación Triunfo’ es un fenómeno, es algo que lleva sabiéndose mucho tiempo. Se ha comprobado durante los meses en los que duró el concurso y también tras éste, pues cada single lanzado por sus concursantes ha transportado a millones de personas a estados de euforia, ilusión y emoción. Aunque yo me he mantenido en un segundo nivel en cuanto a pasión por ‘OT’ se refiere, lo cierto es que también he vivido muchas cosas muy intensamente. Y lo que pasó con Alfred en el Arenal Sound me permite explicar por qué, en varios sentidos.

‘Operación Triunfo’ es un fenómeno, pero también es música. Y Alfred es música. Alfred, además, es ejemplo de muchas cosas que la sociedad debería tomar y hacer suyas, porque es un chaval comprometido, educado, humilde, accesible y sin miedo a expresarse. Esto me lleva de nuevo a explicar por qué ‘Operación Triunfo’ es ese fenómeno del que hablamos: tras descubrir a personas como Alfred, tras vernos reflejados en otras como Marina o Agoney, después de hablar de sororidad junto a Amaia y Aitana, entre otras, ¿cómo íbamos a dejar marchar todo esto? ¿Cómo no íbamos a convertirlo en fenómeno, cómo no íbamos a conservarlo en nuestras vidas? Alfred es uno de los ejemplos, como lo son sus compañeros, de lo que la sociedad necesita. Así que bienvenido el fenómeno.

Bienvenida la música

Y bienvenida la música. Porque además de todo lo anterior, Alfred es un músico de los pies a la cabeza. Ese mismo compromiso que ha demostrado en asuntos sociales que nos deberían interesar a todos, se descubre en cada nota compuesta e interpretada por él mismo con la pasión de quienes han descubierto a qué quieren dedicar su vida. A nivel interpretativo, este muchacho tiene muy pocas pegas. Y el hecho de que miles de personas se dediquen a hablar cada día de sus descubrimientos musicales, de lo que está por venir y de la interpretación de esta u otra canción dice mucho del tipo de artista que es. Porque con él, sobre todo, se habla de música. Insisto, yo me he mantenido en un estado de entusiasmo menor en este fenómeno, pero tampoco quiero dejar marchar a Alfred. Quiero seguirle muy de cerca, porque me gusta la música y creo que él puede darme muchas alegrías a este respecto.

Así que, planteado todo esto, ¿por qué un concursante de ‘Operación Triunfo’ no puede estar presente en el Arenal Sound? Ha sido una de las frases que más he leído en los últimos días, y no me extraña que sea así. He leído también muchas críticas, porque a ciertas personas no les ha gustado su presencia y porque otras tantas consideraban casi un fracaso el número de asistentes a su espectáculo (esto es absurdo y por cierto, quien haya ido a festivales, sabrá que no podría haber estado colocado en peor hora).

En cualquier caso, ¿por qué molestaba su presencia? ¿Porque es “uno de los chicos de ‘Operación Triunfo’”? ¿Y por qué haber participado en este fenómeno te resta validez musical? ¿Por qué si tu música se asemeja a la de tus compañeros de cartel es menos válida, porque has salido en televisión? ¿Porque te han querido convertir en un producto? Tanto más le importa a Alfred ese producto: lo único que le importa es subirse a un escenario y disfrutar, y hacernos disfrutar a todos. Así que ¿dónde está exactamente el problema?

Los estúpidos prejuicios

El problema, a mi modo de ver las cosas, está sobre todo en los estúpidos prejuicios que además nos hemos impuesto unos a otros. Que ‘Operación Triunfo’ estuviera ligado desde el principio y hasta el final al mundo de la televisión y, sí, a un formato que sigue la línea de los realities, nos ha llevado a pensar que detrás hay vacío, solo entretenimiento. Del peor tipo, además, porque también en esto hay diferencias.

Pero no lo es. ‘Operación Triunfo’ tendrá sus aspectos negativos, pero sobre todo nos ha dado cosas buenas. E incluso aunque fuera un producto de la peor clase, esto debería olvidarse una vez que sus concursantes han salido fuera y han demostrado que ellos están ahí por lo mismo por lo que se celebra un festival: por la música. Porque Alfred está ahí por la música, y esto es incuestionable. Así que olvidemos los prejuicios y escuchemos más. Escuchemos a Alfred con su ‘Londres’ y con todo lo que quiera regalarnos, olvidemos prejuicios absurdos y abramos un poquito más la mente.

Y dejémonos disfrutar los unos a los otros de las cosas. Permitámonos disfrutar de ‘Operación Triunfo’, de sus chicas y de sus chicos, sin juzgar por el placer de juzgar, que es algo que parece llevarse mucho. Estamos atravesando una etapa en la que los fenómenos sientan mal, como si nos molestara que otras personas fueran felices si no compartimos el motivo de su felicidad, y eso es horrible. Dejemos ser felices a los demás. Y si no te apetece ver a Alfred en el Arenal Sound, aquí la solución más práctica: no lo hagas.

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