Querida ‘Pretty Little Liars’:

Hace ya 7 años que te conocí. Recuerdo aquella noche como si fuese hoy mismo, recuerdo tu invitación con un billete de ida a esa pequeña y caótica ciudad de Pensylvania llamada Rosewood, y cómo con curiosidad me subí al tren para ver qué tenías que ofrecerme.
Y lo que allí descubrí me encantó. Me presentaste a Aria, Spencer, Hanna, Emily y Alison. Me mostraste cómo eran sus vidas, y antes de coger el tren de vuelta a casa presencié cómo recibían aquel intrigante mensaje “I’m still here bitches, and I know everything…- A” que me atrapó para siempre. Me atrapasteis. TODOS.

Después de este primer viaje yo quería más, necesitaba más. Y me embarqué en un sin fin de viajes al mundo loco de Rosewood, y sus bosques, y sus hospitales psiquiátricos, y sus sitios creepy remodelados en sitios chics, sus bunkers de subterráneos, y tantas y tantas historias.
7 años, 7 temporadas, 160 episodios de locuras, alegrías, risas, sufrimiento, emociones, carreras por el bosque, y momentos que me dejaron sin aliento…
7 años en los que sobre todo me atraparon ellas. Alison, Aria, Emily, Hanna y Spencer, y sus historias. Sus triunfos y sus desgracias, sus amores y decepciones, pero sobre todo su AMISTAD. Porque si hay algo que “Pretty Little Liars” nos ha enseñado es el valor de la amistad incondicional de estas chicas.

7 años en los que llegué a conocer y enamorarme de cada uno de tus habitantes, y por qué no, también llegué a desear la muerte de alguno, porque no vamos a engañarnos, en esta ciudad el índice de criminalidad es más elevado que en el resto del mundo.
7 años de misterio, de flashbacks, de mensajes firmados por -A en los sitios más insospechados, de pistas, de investigaciones que no nos llevaban a ningún sitio, de sospechosos que luego no eran, o tal vez si, de asesinatos, de funerales, resurrecciones, de policías inútiles, de máscaras, y dobles personalidades,…
7 años de amor, de rupturas, de idas y venidas, de nuevos amores, de antiguos, de líos y secretos familiares, de gemelos, de hijos perdidos, de padres aún más perdidos, de madres borrachas,…
Pero el viaje ha llegado a su fin, el martes subí por última vez a ese tren camino a Rosewood, y fue un poco agridulce, porque ningún martes más volveré a hacer este viaje para descubrir las nuevas historias que tienes que contarme.
Echaré de menos estos viajes
A Aria, sus locuras, su vestuario imposible y su romanticismo.
A Spencer y su sarcasmo, su sabiduría, y a Crazy Spencer.
A Hanna, su impulsividad y sus comentarios absurdos con los que tanto me he reído.
A Emily, su bondad y todas sus novias.
A Ali, y a bitch Ali.
A Mona, Ezra, Toby, Caleb, Wren, Melissa, Jenna, Lucas, y tantos y tantos randoms que he conocido.

Pero sobre todo os voy a echar de menos a todos vosotros. Porque si estos viajes a Rosewood han sido inolvidables, lo más especial ha sido poder compartirlos con vosotros como compañeros de viaje. Con todos y cada uno de los que habéis estado al otro lado de la pantalla leyéndome cada día. Respondiendo a mis tweets, riendo conmigo y las ocurrencias del cast, haciendo mil teorías, sufriendo con cada desgracia, o con las tristes despedidas…
Os doy un GRACIAS ENORME por hacerlo posible.
‘Pretty Little Liars’ se acaba, pero sus recuerdos vivirán para siempre en nuestros corazones. AND «THAT’S IMMORTALITY MY DARLINGS!!»
Hasta siempre Rosewood, te echaré de menos, y a toda la gente que vive ahí…