Ramón protagoniza la expulsión más dura de ‘Masterchef’

Por mucho tiempo que pase, no nos acostumbramos a vivir las expulsiones de ‘Masterchef’. Todas ellas nos afectan de una manera u otra, pero ese impacto aumenta considerablemente cuando la persona que debe abandonar las cocinas ha luchado enormemente por permanecer en ellas. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido este domingo.

Desde el comienzo de la noche, sabíamos que estábamos ante una de las más complicadas. La primera prueba estuvo centrada en la vaca, en los diferentes productos que extraemos de ella, y ahí ya vimos cómo algunos de los aspirantes cojeaban, véase el caso de Oxana o del propio Ramón.

Sin embargo, fue precisamente la prueba de exteriores, como ya viene siendo costumbre, la que nos dejó claro que esto no es un juego de niños. Los concursantes tuvieron que cocinar un menú diseñado por Dani García para Pablo Alborán y su equipo, y se vieron superados por la situación hasta el punto de tener que ser ayudados por el propio chef y los miembros del jurado.

Esto provocó que todos los aspirantes menos Sofía, Daniel y Fabio tuvieran que enfrentarse a una durísima prueba de eliminación. En ella debían cocinar en equipos de tres, pero por turnos y sin poder comunicarse, ni siquiera el plato que el aspirante del primer turno había decidido hacer. Un reto que algunos superaron con creces, pero en el que sucumbió el equipo formado por Jorge, Jon y Ramón.

Tras ser señalados como los peores de la prueba, los tres concursantes volvieron a colocarse frente a sus cocinas para realizar la segunda parte del reto, que consistía en cocinar (individualmente) el plato que había hecho el mejor equipo: un arroz con marisco. A simple vista, una tarea sencilla, pero que se le atragantó a quien nadie imaginaba.

Ramón, que había comenzado con buen ritmo y parecía tener un sofrito sabroso, se equivocó en el paso más importante: la cocción del arroz. El aspirante, que llevaba seis años intentando entrar en ‘Masterchef’, dejó tan crudo el producto que los jueces aseguraron que era imposible comerlo, razón de más para que fuera el expulsado de la semana.

Más claro no ha podido ser @JordiCruzMas https://t.co/5KB3O2GWnE #MasterChef pic.twitter.com/xMXVeMdkMN

— MasterChef (@MasterChef_es) 13 de mayo de 2018

Sus compañeros, como imaginarás, no pudieron evitar mostrar su sorpresa y su disgusto y alguno de ellos, como es el caso de Jorge, llegó a asegurar que la expulsión no era justa, que Ramón no merecía dejar las cocinas. Sin embargo, un arroz crudo a estas alturas del programa es imperdonable, por lo que tuvimos que despedirnos de él con lágrimas en los ojos. Quizá la repesca le dé una nueva oportunidad.