Rihanna rechazó la Super Bowl como protesta contra el racismo

Resulta casi impensable que un artista pueda rechazar participar en la Super Bowl. Desde hace mucho tiempo, desde aquella actuación inolvidable de Michael Jackson en el descanso, incluso más allá, la Super Bowl ha sido una de las mejores maneras de darse a conocer en todos los rincones del mundo.

El partido final del campeonato de la National Football League, el principal campeonato de fútbol americano de los Estados Unidos, es seguido por millones de personas en todo el planeta. En él se enfrentan los campeones de la Conferencia Nacional y la Conferencia Americana, y su difusión no tiene parangón. ¿Por qué habría rechazado Rihanna ser la protagonista del mismo?

Rihanna sigue siendo uno de los iconos más emblemáticos de la música internacional, de la cultura pop y del fenómeno fan, pero lleva casi tres años sin lanzar nueva música y su nombre ha perdido algo de fuerza (toda la fuerza que puede perder alguien como Rihanna, desde luego). Entonces, ¿por qué no ha querido ser quien condujera el descanso de la Super Bowl pese a ser la favorita de la organización para ello?

Es una cuestión de principios. Según ha informado ‘US Weekly’ en las últimas horas, Rihanna ha rechazado poner música a la gran final de fútbol americano por una cuestión de principios. Así ha encontrado su manera de apoyar a Colin Kaepernick, el jugador de la NFL que fue rechazado por ésta después de arrodillarse mientras sonaba el himno americano como protesta contra el racismo. Este hecho, que tuvo lugar durante la temporada de 2016, fue considerado un insulto. El propio Donald Trump habló de ello en su día.

La imagen pública de Kaepernick cayó en declive, y Rihanna no lo olvida. Esta es la razón por la que la Super Bowl se ha quedado sin ella. Será Maroon 5 quien, finalmente, pondrá música a este día.

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