¿Sabías que Arnold Schwarzenegger es ecologista?

Hay actores que, por x o por y, acaban siendo conocidos mundialmente y se sigue hablando de ellos incluso en esos periodos de inactividad en los que se alejan por completo de las pantallas de cine y de televisión. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en el mítico Arnold Schwarzenegger.

Para muchos, este actor es la viva imagen de Terminator, uno de esos personajes que nunca pasan de moda, como es el caso de Rambo o de Rocky. Para otros, Arnold es aquel que, de repente, decidió meterse en política y convertirse en gobernador de California. Y para aquellos que le conocen un poco más, es… ¡Ecologista!

Sí, puede que esto suponga una enorme sorpresa para ti, puede que te hayas quedado con su imagen de tipo duro, aniquilador de todo ser vivo, pero la realidad es completamente diferente. De hecho, actualmente dedica parte de su tiempo a intentar proteger la fauna y la flora de nuestro planeta.

Tanto es así que en las últimas semanas ha estrenado un importante documental rodado en 3D y que busca concienciar al espectador de la importancia de cuidar nuestro planeta, ‘Las maravillas del mar’. Arnold Schwarzenegger ha puesto voz y ha producido este documental, junto a Jean-Jacques Mantello, que ha conquistado a miles de espectadores a lo largo y ancho del globo.

Según él mismo ha comentado en una entrevista concedida recientemente a El Periódico, el haber nacido en un país como Austria le ha marcado, pero fue su etapa como político la que le empujó más al ecologismo. «Cuando me convertí en gobernador de California descubrí los efectos nefastos que tiene el uso de combustibles fósiles, y que la polución mata a siete millones de personas al año o, en otras palabras, casi 20.000 personas al día; ni las guerras ni los accidentes de tráfico causan tantas muertes. Quienes contaminan el planeta no solo son unos cerdos, también unos asesinos».

Como ves, lejos de su imagen de Terminator, Arnold Schwarzenegger es una persona que busca que su huella en este planeta sea la mejor posible. Una grata e inesperada sorpresa.