Saoirse Ronan y el futuro que queremos en el mundo del cine

Con tan solo 23 años, Saoirse Ronan puede presumir de haber estado nominada tres veces a los Premios Oscar. La primera, como Actriz de Reparto, gracias a su sorprendente trabajo en ‘Expiación: más allá de la pasión’, cuando no era más que una niña. La segunda, gracias a una gran interpretación en ‘Brooklyn’, una de las películas que más emocionó hace un par de años a la Academia de Cine de Estados Unidos. Y esta tercera, con ‘Lady Bird’, un papel que parece hecho a su medida. Aunque llegados a este punto lo cierto es que uno no sabe si hay algo que no lo esté.

Saoirse es dueña de un talento natural, de un encanto natural, de una técnica interpretativa que, estamos seguros, viene con ella de nacimiento. No puede explicarse de otra manera que tenga ese brillo en los ojos y que sepa exactamente la manera en que debe arrugar la frente para contarle sin palabras al espectador que está frustrada o cómo tiene que sonreír para que entendamos que su personaje está satisfecho, y no otra cosa. Pero, además, ha trabajado mucho.

Eso le ha llevado a hacerse un hueco fijo en la industria cinematográfica a una edad muy temprana. Un hueco, por si no había quedado claro, más que merecido. Saoirse Ronan es el ejemplo de lo que queremos en el mundo del cine para los próximos años, porque es una mujer comprometida en todos los sentidos, porque en ningún momento ha dejado de ser ella misma y porque, en definitiva, nos encanta como actriz.

Nos encanta su manera de afrontar los retos, nos encanta cómo nos ha demostrado en tan poco tiempo que es capaz de enfrentarse a todo tipo de papeles y nos encanta que encuentre en los pequeños matices la construcción perfecta de todos y cada uno de ellos.

Y lo que queda por delante.