‘Supervivientes 2017’: El Egoísmo de los Concursantes Sale a la Luz en la Prueba de Tentaciones

La última gala de ‘Supervivientes’ trajo consigo todavía más polémica con la nueva prueba de tentaciones. ¡Menudo momento!

Alejandro fue tentado con un pollo asado que podía compartir con un compañero a cambio de estar nominado en la próxima semana, algo que rechazó para sorpresa de Lara. Minutos más tarde, Paola también rechazaba una suculenta tarta de chocolate para no perder el kit de hacer fuego.

La polémica llegó con Kiko, que tan solo debía elegir entre compartir unas piñas entre sus compañeros o un plato de espaguetis con su novia. El joven eligió la segunda opción para sorpresa de los demás supervivientes, que no daban crédito a lo ocurrido. Por otra parte, Laura Matamoros se deshizo del castigo de estar atada a Gloria a cambio de que ésta comiese frío hasta nueva orden.

Pero el momento más surrealista fue cuando Iván decidió raparse el pelo a cambio de tres bocadillos de calamares. A continuación, Alba Carrillo era tentada con una hamburguesa, que aceptaba a cambio de no nominar en la próxima gala. José Luis tuvo que elegir entre un kit alimentario básico o una llamada en directo con su mujer, que terminó rechazando por compañerismo.

Supervivientes 2017, la edicion mas dura #TierradeNadie8 pic.twitter.com/jpLTlD14IZ

— Chanel #09 (@mizz_kirkland) 13 de junio de 2017

Por último, Juan Miguel eligió quedarse con un dibujo de su nieto y rechazar un plato de albóndigas. Finalmente, el peluquero pudo disfrutar de su manjar con Laura, Paola y Alejandro, tres concursantes que no habían podido comer.

No sabemos si a vosotros os pasó, ¡pero a nosotros se nos hizo la boca agua!