‘The Walking Dead’: Jesus, la clave que podría inclinar la balanza a favor de Negan

La octava temporada de ‘The Walking Dead’ sigue adelante. Son tres los capítulos que hemos podido ver hasta ahora -todos ellos nos han gustado- y hemos podido formularnos ciertas impresiones de cara a los que están por venir. Cuidado con los spoilers a partir de ahora, pues comenzaremos a hablar con total libertad.

Ya en el segundo capítulo hubo un hecho que llamó nuestra atención. Jesus, a quien conocimos hace un par de temporadas, de quien dudamos en principio y a quien hemos terminado queriendo, ha demostrado que no ha perdido ni una pizca de la humanidad de la que los otros protagonistas carecen en cierto sentido. Jesus sigue confiando en el ser humano y sigue confiando en la redención de las personas.

Y por eso nos gusta, porque nos gusta ver que sigue habiendo esperanza al menos en uno de los miembros de la familia, mientras otros como Rick y Daryl demuestran una frialdad que hace un par de temporadas no tenían. Pero, al mismo tiempo, nos pone de los nervios. ¿Por qué? Porque también ha demostrado ser demasiado ingenuo en un mundo en el que en ocasiones y con ciertas personas ya no hay cabida para esa humanidad.

Lo vimos, como decimos, en el segundo capítulo, cuando confió demasiado en quien no debería y estuvo a punto de pagarlo muy caro. Lo vimos también cuando decidió perdonar la vida a buena parte del ejército de Negan que se rindió ante ellos no porque verdaderamente se hubieran rendido sino porque era la única forma de sobrevivir. Y lo hemos vuelto a ver.

En esta ocasión, sus convicciones le han llevado a enfrentarse a Morgan, que no está de acuerdo con su manera de tomarse este enfrentamiento contra el ejército de Negan. A ojos de Morgan, está perdonando la vida a personas que han hecho la suya imposible y que podrían acabar con ellos sin pestañear. A ojos de Morgan y a ojos de la gran mayoría de ellos.

La forma que Jesus tiene de entender un mundo feo es alentadora, es esperanzadora y nos gustaría que tuviera reciprocidad en la propia realidad, pero no la tiene. Y su comportamiento puede inclinar la balanza… A favor del bando equivocado. Su duda, su negativa a abandonar a un ser humano mientras éste siga con vida, puede complicar las cosas a Rick y el resto. Mucho.