‘This is us’: familia, emociones y un triunfo unánime

Es curioso cómo, a la hora de prepararnos para los Emmys 2017, hemos hablado de muchos silencios. Si ‘Big Little Lies’, la favorita para llevarse todo en lo que a mini-series se refiere, llegó sin hacer ruido, se ha mantenido sin hacer ruido y parece que es poco a poco como la gente la ha ido descubriendo, algo muy similar ha sucedido con ‘This us’.

‘This is us’ necesitó de semanas enteras para hacerse conocida, aunque a partir de ese punto no tardó en ser querida. Parece que, en muchísimos sentidos y en muchísimos aspectos, la ficción de NBC era exactamente lo que el planeta necesitaba, lo que todos necesitábamos.

No solo nos ha hecho reconciliarnos con las personas más cercanas a nosotros, con nosotros mismos o con quien nos hizo daño alguna vez y a quien hemos terminado perdonando aunque sea en la distancia; en cierto modo, ‘This is us’ nos ha reconciliado con el mundo.

Las historias que hemos visto en nuestras pantallas de televisión (o de ordenador, lo mismo es) nos han llegado al corazón sin necesidad de recurrir a la emoción fácil, sin necesidad de hacer uso de los tópicos que tan cansados estamos de ver.

Nos han contado tantas historias complejas acerca del ser humano de una forma tan sencilla que ha sido imposible no caer en sus redes, en unas redes que han construido con mucho cuidado y con mucha conciencia de lo que estaban haciendo. Porque los creadores de ‘This is us’ eran perfectamente conscientes de a dónde querían llegar y de a dónde querían llevarnos a todos.

‘This is us’ es familia, es sentimiento, es emoción, es sonrisas, es la calidez de un ser humano que no siempre podemos comprender y el cariño de quien está a nuestro lado pero no siempre nos lo puede demostrar. Por eso, es la favorita a llevarse el galardón a Mejor serie dramática.