Operacion Triunfo

Los concursantes de »Operación Triunfo 2017′ y sus respectivas casas de Hogwarts

¿Y si los chicos y las chicas de ‘OT 2017’ hubieran sido protagonistas de ‘Harry Potter’? Nos creemos el Sombrero Seleccionador y les otorgamos a cada uno una casa.

por Mr. Happy
Los concursantes de »Operación Triunfo 2017′ y sus respectivas casas de Hogwarts

A veces pensamos que deberíamos dejar de pensar en ‘Operación Triunfo’, pero en la mayoría de las ocasiones damos esta intención por perdida y en otras tantas nos decimos a nosotros mismos que en realidad no está del todo mal vivir así. Así que hoy hemos decidido unir dos de las cosas que más nos gustan: ‘Operación Triunfo’ y ‘Harry Potter’. Casi nos arrepentimos antes de empezar, por la complejidad del asunto, pero hemos seguido adelante.

¿Y si nuestros chicos y nuestras chicas de ‘Operación Triunfo’ tuvieran que ponerse delante del sombrero seleccionador para que decidiera a qué casa de Hogwarts pertenecen? Hemos llegado a conocerles bastante bien y, siempre bajo nuestro punto de vista, podemos ver qué sobresale en ellos por encima de todo y qué les caracteriza y les diferencia del resto.

Así las cosas, nos convertimos nosotros en Sombrero Seleccionador para enviar a nuestras chicas y nuestros chicos a la casa de Hogwarts en la que nos encontraríamos con ellos. Por la redacción tenemos una Hufflepuff (la arriba firmante), una Ravenclaw, una Gryffindor y dos Slytherin. Vamos a añadir compañeros a nuestras casas, poniendo por delante que hay quien nos encaja en un par de ellas.

Gryffindor. Los pertenecientes a esta casa destacan por su valentía, por su coraje, por su lealtad y por sus ganas de crecer y de vivir. Gryffindor es esa casa a la que la mayoría de nosotros queríamos pertenecer cuando el fenómeno de ‘Harry Potter’ comenzó, y en esta vemos a muchos concursantes de OT.

– Aitana. Además de una bondad evidente que todos vimos en Aitana desde el primer momento, creemos que a su corta edad ha demostrado ser una persona muy valiente y también muy leal, con las personas que quiere y sobre todo con ella misma, con lo que quiere, con lo que piensa, con sus principios. Vemos una especie de Hermione en ella, protagonista de historias porque ha nacido con estrella y dispuesta siempre a ayudar al resto.

– Cepeda. Se puede destacar en Cepeda muchas de las características que hacen que un Gryffindor sea Gryffindor; en este caso, vamos a poner por delante la valentía y una independencia que le ha llevado a vivir su vida como quiere vivirla, sin preocuparse por lo que dice el resto. Es leal con los suyos, honesto y siempre va con la verdad por delante.

– Miriam. Teníamos nuestras dudas, porque el Sombrero Seleccionador a veces tiene dudas, pero entonces hemos recordado los muchos momentos en los que Miriam ha sacado la cara por sus compañeros, su manera de enfrentarse los problemas, la continua búsqueda de soluciones cuanto éstos llegan y el temple con el que actúa, siempre poniendo cabeza y tranquilidad, y hemos decidido que es una gran Gryffindor. Y sí, también porque es una leona.

– Ricky. También con dudas, porque es un hombre con tanto talento y tanto mundo que bien podría ser un Ravenclaw, nos quedamos más a gusto si lo colocamos en Gryffindor. Explicamos por qué. Es una persona muy accesible para todo el mundo, siempre está dispuesto a enrolarse en un millón de proyectos y sin poder evitarlo tiende a colocar al resto por encima de sí mismo, porque no necesita ser protagonista, solo necesita trabajar, vivir de lo que ama y ser consecuente con sus principios.

– Thalía. Es una Gryffindor, sobre todo, porque sentimos lo mucho que se preocupa porque todo el mundo a su alrededor sea feliz, se cuide y se levante cuando se cae. Los mensajes que Thalía lanza a cada oportunidad que tiene, mensajes de aceptación, superación y amor propio, nos hacen verla como una líder, siempre apoyando a quien tiene cerca y luchando por conseguir algo mejor para todos.

Ravenclaw. Con el ingenio y la sabiduría por delante, los miembros de Ravenclaw destacan por su pasión por el aprendizaje, el conocimiento y las artes de todo tipo. En ocasiones olvidamos esto último, pero es muy importante: un Ravenclaw es un artista, y ya cada persona decide de qué manera emplear su talento. Así las cosas, tenemos tres alumnos en esta casa.

– Alfred. Un Alfred que, además, sería el alumno perfecto. El ojito derecho de nuestra adorada McGonagall. Alfred es una persona comprometida, con mucha curiosidad por todo lo que le rodea y con muchas ganas de seguir aprendiendo. Y eso que ya sabe mucho. Tiene mucho talento y siempre está dispuesto a compartirlo con el resto.

– Amaia. Amaia podría ser una Hufflepuff, porque, jo, es tan inocente y tan buena que encajaría bien. Pero vamos a pensarlo de otra manera: Amaia, a su corta edad, es una mujer muy consciente de sí misma y de la sociedad que la rodea, lo que indica un gran nivel de inteligencia. De su talento ni hablamos, porque todos lo hemos conocido ya. Es una persona que siempre está creando y que está abierta a seguir llenando su vida con conocimiento. Y nos gusta pensar en ella como una Ravenclaw.

– Roi. ¿Cómo hemos hablado siempre de Roi? Exacto, como un artista. En todos los sentidos. Su originalidad nos ha dejado a todos perplejos en más de una ocasión y hemos deseado parecernos a él tantas veces que hemos perdido la cuenta. Tiene mucho talento, sabe gestionarlo bien, es creatividad en estado puro en varios aspectos y no puede estarse quieto. Es decir, lo que viene siendo un Ravenclaw.

Hufflepuff. Durante años, se tendió a pensar que Hufflepuff era la casa más pobre de Hogwarts. Qué equivocación tan grande y qué poco dice esto de las personas que piensan así. Las personas que pertenecen a Hufflepuff están libres de prejuicios, son trabajadores, bondadosos y lo dan todo por quienes quieren. Y el mundo sería un lugar mejor si todos fuéramos un poquito más Hufflepuff, pero de momento nos quedamos tranquilos teniendo a estos tres solecitos con nosotros.

– Juan Antonio. Podríamos estar hablando del Hufflepuff por excelencia, porque Juan Antonio quiere a todo el mundo y todo el mundo quiere a Juan Antonio. Es la antonomasia de la bondad, del preocuparse por el resto, del apoyo incondicional. Un consejero, un amigo, alguien en quien confiar y con quien contar siempre.

– Marina. Además de haberse convertido en un altavoz para millones de personas porque toma las luchas necesarias y las hace suyas, Marina siempre ha demostrado tener un corazón de oro y no tener ningún reparo a dar todo lo que tiene por aquellos que lo necesitan o que podrían quererlo. Piensa en los demás antes que en sí misma, trabaja cada día por cumplir sus propios sueños y, además, lo hace con una sonrisa.

– Nerea. Una gran trabajadora con un gran talento que todos hemos aprendido a valorar, admirar y respetar en todo este tiempo. Sentimos que Nerea es una amiga que todos querríamos tener, porque es alguien que siempre puede darte el consejo adecuado o ese abrazo que necesitas pero que nadie es capaz de percibir. Nerea reúne una serie de características muy valiosas que por desgracia no se destacan tanto como se debería, pero que la convierten en un miembro fundamental en todas las comunidades.

Slytherin. Estamos en 2018 así que es momento de tener claro que Slytherin no es la casa de los malos. Slytherin es la casa de las personas que luchan por tener el futuro que quieren, que se entregan por completo a quienes aman y que tienen muy claros sus principios, sus objetivos y sus deseos. Son ambiciosos y astutos, sí, y también son ingeniosos y trabajadores. Nos encantan, y nos encantan todos sus miembros.

– Agoney. Decisión complicada, porque también encajaría muy bien en Hufflepuff, pero nos decantamos por Slytherin. Agoney es una persona que se ha volcado con su futuro, es reflexivo y práctico, no da puntada sin hilo y quiere tenerlo todo organizado, porque es consciente de a dónde quiere llegar y va paso por paso para conseguirlo, sin necesidad de correr. Y detrás de esa capa de desapego que parecen tener los Slytherin, hay una persona con un gran corazón que cuando ama, ama de verdad.

– Ana Guerra. También vemos en Ana Guerra a una persona dispuesta a darlo todo por alcanzar sus metas. Nos la imaginamos sentada, reflexionando, analizando cómo puede conseguir eso que parece tan difícil pero que desea con tanta fuerza. Como es una luchadora y una trabajadora nata, no hay meta que se le resista. Es una persona fuerte, decidida y que ha aprendido a creer en sí misma. Y la admiramos mucho.

– Mireya. Con tacones o sin ellos, Mireya va por la vida pisando fuerte, haciendo ruido y sin temer decir “aquí estoy yo”, porque no hay nada de malo en ello. Nos ha demostrado que va a hacer todo lo posible para construirse el camino que desea para sí misma, y además va a hacerlo con las personas que quiere a su lado.

– Mimi. En Mimi vemos un tipo de ambición que nos encanta: la que lleva a una persona a trabajar de manera constante, a creer en sí misma y en que los sueños se cumplen con esfuerzo, con dedicación y por supuesto con talento. Mimi lo tiene todo, sabe cómo puede conseguirlo y se lanza a ello sin miedo, con determinación y con la pasión que le caracteriza.

– Raoul. Por Raoul cambiaríamos el animal de la casa, hasta ahora una serpiente, por un lobo. Se lo merece. Y aunque estamos seguros de que él cambiaría todo a su alrededor con tal de que los suyos puedan ser felices, no podemos dejar de destacar en él la forma que tiene de luchar por sus sueños. Puede caerse, pero siempre va a levantarse. Trabaja, trabaja y después trabaja. Es constante, decidido y muy inteligente.

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