¿Por qué ‘Operación Triunfo 2017’ ha sido un fenómeno importante para España?

Quienes tuvimos la oportunidad de vivir el fenómeno de ‘Operación Triunfo’ en sus inicios, de ser testigos de los efectos que tuvo la primera edición del talent show en nuestro país, tendemos inevitablemente a la comparación. Cuando se anunció el regreso del formato, hubo quien aseguró que, pese a que se consiguiera un éxito similar, lo que se había logrado con ‘OT 1’ no se repetiría jamás.

Sin embargo, ahora, unos meses después del final de ‘Operación Triunfo 2017’ y con los castings de la nueva edición ya en marcha, somos capaces de analizarlo fríamente y de llegar a una conclusión que, sin duda, sorprenderá a quienes no apostaron por la recuperación del concurso.

El impacto de ‘OT 1’ en la televisión y en el mercado musical españoles es innegable y es algo que ninguna de las personas que formamos parte de alguno de estos ámbitos vamos a olvidar. Pero tampoco vamos a olvidar lo que ha ocurrido con ‘Operación Triunfo 2017’, una revolución necesaria que aplaudimos y que es explicación suficiente para afirmar que esta última edición del talent show ha sido tan importante para España como lo fue la primera.

A nivel musical, ha vuelto a producirse una renovación del panorama en el sentido de que han aparecido ante nosotros 16 nuevos artistas, jóvenes, con estilos muy diferentes, algunos de ellos verdaderamente originales, los cuales ya están trabajando en proyectos que han comenzado a escucharse incluso fuera de España. El miedo a que no fueran acogidos, como ya ocurrió con otras ediciones del concurso, ha desaparecido por completo.

Pero en este caso, el impacto ha ido mucho más allá y ha sido quizá más importante, más significativo. ‘Operación Triunfo 2017’ ha logrado colocar la realidad de un colectivo como el LGTBQ+ en la cadena pública española, con mensajes que jamás imaginamos que veríamos en RTVE. Ha logrado que el feminismo, el de verdad, también aparezca en la cadena y no sólo eso, también que muchas personas comiencen a entenderlo.

Raoul y Agoney con su lema, Amaia con sus acciones reivindicativas, Alfred y su visibilización de la situación de los refugiados, los Javis y sus lecciones de seguridad y confianza en uno mismo, los muros que se han roto, los escudos que se han derribado… Son tan solo unos pequeños ejemplos de todo lo que nos ha traído ‘OT 2017’.

De la mano de los 16 concursantes, de profesores y de jurado, hemos recordado que los sueños se cumplen y que apostar por ellos es una opción válida, hemos aprendido que mostrar nuestros sentimientos no es algo negativo, sino todo lo contrario, hemos mostrado a una sociedad que el amor siempre es positivo, que la igualdad debe existir y se puede lograr, que todos somos humanos y que el respeto está por encima de todo.

Ilusión, valores firmes, talento, visibilización, conciencia, lucha por una causa justa… Son muchos los aspectos positivos que hemos visto en esta edición, pero si hablamos de algo positivo no podemos olvidarnos del impacto. Generaciones enteras, mayores y jóvenes, sin importar género, orientación sexual, procedencia, religión… Todos unidos y aprendiendo, creciendo junto a ellos, abriendo nuestras mentes. Esto es a lo que cualquier programa debería aspirar. Y lo ha conseguido ‘OT 2017’. A sus pies.