Crítica de ‘Robin Hood’: Una flecha directa al centro de la diana

Coger un clásico y reinventarlo no sólo no es tarea fácil, sino que se trata de un reto al que no todo el mundo tiene el valor de enfrentarse. Cuando ya conocemos una historia y cuando esa historia nos ha enamorado, nos ha convencido y nos ha marcado, es complicado superar las expectativas que genera un reboot. Que se lo digan a los (muchos) osados que se han atrevido a darle una vuelta a ‘Robin Hood’.

El último ha sido Otto Bathurst, cuyo remake cinematográfico se estrena en España este mismo miércoles 5 de diciembre. Protagonizado por el carismático Taron Egerton, quien está muy bien acompañado por Jamie Foxx y Eve Hewson, este reboot no parece haber convencido al grueso de la crítica. Todo lo contrario; ha sido masacrado por la misma.

Quizá por eso, entré en la sala convencida de que yo también saldría abatida de ella, abatida por el aburrimiento y por la angustia que me produce lo absurdo. Y, sin embargo, ocurrió todo lo contrario. ‘Robin Hood’, con sus virtudes y sus defectos, me pareció un blockbuster cuanto menos completo, un producto de entretenimiento perfecto para pasar una tarde divertida en el cine, con un buen bol de palomitas.

La película de Otto Bathurst nos muestra otro lado del mítico personaje, intenta darle una vuelta sin que esta resulte demasiado forzada, y en este sentido lo consigue. No es una obra maestra, es un taquillazo que busca que el espectador se divierta, sienta la tensión de las escenas de acción y conecte con Robin, algo en lo que Taron Egerton tiene mucho que ver.

El carisma del actor británico atrapa desde una primera escena en la que ya nos muestran un lado muy humano del personaje, lo cual hace que el espectador entre de lleno en la trama. Y es precisamente esta unión que se crea entre Robin y el público la que aguanta la película en los momentos que más cojea, así como también ocurre con las ya mencionadas escenas de acción y con el personaje de Foxx.

Pero, entonces… ¿Las críticas estaban equivocadas? No del todo. Puede que los que estemos equivocados seamos nosotros. A estas alturas ya deberíamos identificar qué tipo de película estamos yendo a ver y no pedirle o esperar de ella algo que tenemos claro desde un inicio que no nos va a dar. Debemos comprender que no todo es cine de autor, que no todo aspira a llegar a la carrera por los Oscar. Hay películas con vocación de entretener, de hacernos pasar un buen rato sin mayores consecuencias, y esta es una de ellas.

‘Robin Hood’ busca entretener, y lo hace (siempre y cuando no lleguemos cargados de prejuicios a la sala de cine). El objetivo de la película está más que logrado, aunque quizá hemos sido nosotros los que no hemos sido capaces de verlo.

¿Voy a verla al cine?

Si buscas pasar un buen rato, alejarte del agobio que pueden generar las fiestas y disfrutar de la típica tarde de cine, palomitas y chucherías, no lo dudes ni un segundo. Lo más importante es que tengas claro que ‘Robin Hood’ es un blockbuster más, que no vas a encontrarte con el guión más brillante ni con reflexiones que te mantengan en vilo semanas, sino con aventuras, con acción, con amor y con un personaje al que conocemos desde hace años.

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