Tenemos en nuestra mano no destruir a Noah Centineo

Ser fan de algo o de alguien es maravilloso. Nos aporta experiencias únicas e irrepetibles, nos une a personas con las que jamás nos habríamos cruzado y nos llena de una ilusión mágica que no se puede comparar con nada más. Pero, a veces, el ser humano se pasa de la raya y todo lo que era positivo se torna oscuro. Que se lo digan a Noah Centineo, actor que en unas semanas ha pasado a ser el nuevo gran fenómeno de Hollywood.

El protagonista de ‘A todos los chicos de los que me enamoré’ ha visto cómo su fama crecía hasta niveles insospechados. En pocas semanas, ha tenido que acostumbrarse a los continuos encuentros con fans, los cuales disfruta enormemente, y a otros aspectos de la fama que producen en él un total rechazo. Algo que él mismo ha reflejado en su reciente entrevista en el programa de Jimmy Kimmel.

Noah Centineo ha contado allí que, en una ocasión, llegó al aeropuerto de Nueva York y había una serie de fans esperándole. Hasta ahí todo normal. El problema surgió cuando parte de estos seguidores decidieron seguirle con el coche, algo que evidentemente viola por completo su intimidad. Fue una situación tan incómoda que el actor ha aprovechado para pedir que no vuelva a suceder.

Ahí surge, de nuevo, el conflicto. Noah Centineo ha demostrado ser cercano a sus fans, ha conquistado al planeta dentro de la pantalla y también fuera, por sus ideas y su forma de ser, y nosotros tenemos en nuestras manos el no destruirle. ¿En cuántas ocasiones hemos visto cómo este tipo de situaciones superaban a otras muchas personas hasta terminar destrozándolas por completo?

Es lógico que queramos conocer a nuestros actores favoritos, es algo que va con el sentimiento fan. Pero hay que saber dónde se encuentra el límite, hasta donde podemos ir, y perseguir a una persona, sea actor, cantante, profesor, panadero o policía, no entra dentro de lo lógico ni de lo correcto. Nunca deberíamos olvidar que estamos hablando de personas, sea cual sea su profesión, y que, por tanto, tienen los mismos derechos que nosotros.

En nuestras manos está que Noah Centineo no caiga en el abismo en el que otros tantos se han ido precipitando o al que han sido empujados a lo largo de los años. En nuestras manos está tratarle con respeto y cariño, como ser humano que es. Tenemos la oportunidad de hacerlo bien, de que esta sea la experiencia más bella de su vida y no una pesadilla, no la desaprovechemos.

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