Todos soñábamos con ser Harry Potter, pero a Daniel Radcliffe no le parecía tan guay

‘Harry Potter’ es uno de los mayores fenómenos del siglo. Hace casi siete años que se estrenó la última película de la saga original, ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 2)’, pero nadie supera y desde luego nadie olvida. Con el regreso de las aventuras del mundo mágico en ‘Animales Fantásticos y dónde encontrarlos’, parece que este fenómeno ha crecido aún más, y eso que era complicado.

Todavía nos acordamos de esa época en la que nuestro gran sueño era ser aceptados en Hogwarts, ponernos en la piel de Harry Potter y enfrentarnos a un Voldemort que nos daba algo de miedo. Hemos crecido con esta historia, nos hicimos mayores a la vez que su protagonista, así que por supuesto que queríamos ser él. Él, Hermione, Neville o Luna, cualquiera de los protagonistas de una de las mejores historias fantásticas jamás escritas.

Y resulta que a su verdadero protagonista no le hacía demasiada ilusión. Daniel Radcliffe confesó hace un par de días, en el programa presentado por Jimmy Fallon, que no le parecía nada guay ser Harry Potter cuando era un niño.

Lo cierto es que entendemos a qué se refiere, pues mencionaba las inseguridades que uno puede tener a esa edad (Daniel obtuvo el papel cuando solo tenía 11 años) al confirmar que no lo sentía como algo demasiado guay. No podemos imaginar lo que significó convertirse de la noche a la mañana en el niño más famoso del planeta, así que tampoco podemos condenar estas declaraciones. Debió ser difícil, a pesar de que los rodajes fueran fantásticos. Y de que, insistimos, era Harry Potter. El niño más famoso y poderoso del planeta.

Todo lo que podemos asegurar por nuestra parte es que, querido Daniel, para nosotros ser Harry Potter era lo más guay del mundo. Desde un inmenso cariño, te envidiábamos. Y te envidiamos aún hoy en día.

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