Oriol Pla, el actor capaz de todo que no puedes dejar de ver

El trabajo de un actor consiste en meterse en la piel de sus personajes, en convertirse en ellos, para contarnos esas historias que por un momento pasan a ser realidad a nuestro alrededor. Una tarea nada sencilla que algunos consiguen con más acierto que otros. Hasta que llega un intérprete que es más bien un camaleón, capaz de ser todo lo que se proponga. Oriol Pla se encuentra en este último y reducido grupo.

El joven actor catalán, que acaba de recibir un Premio Ondas por su brillante trabajo en ‘El día de mañana’, ya se ha confirmado como uno de los mejores de su generación. Y tampoco ha necesitado hacer mucho ruido. De hecho, es curioso, porque no goza de una larguísima lista de películas en las que ha participado, ni es un rostro habitual de nuestra televisión, pero ya todos sabemos que estamos hablando de uno de los mayores talentos de nuestra ficción.

Muchos le conocerán por su pequeño papel en ‘Merlí’, por su sensible inmersión en el personaje de Juli Soleràs en ‘Incierta gloria’ o por su transformación en Justo Gil en la ya mencionada ‘El día de mañana’, tres muestras de lo que es capaz de hacer este joven de 25 años, que siente las tablas del escenario del teatro como si fueran su propia casa.

Para quienes han disfrutado de Oriol Pla sobre ellas, es allí donde más impresiona. Viendo en directo esa capacidad de convertirse en otro, de dejar de ser él para ser su personaje, de contar lo que tiene que contar con una verdad que traspasa cualquier barrera o frontera. Y es que el catalán tiene una capacidad casi orgánica de transformarse, como si de un verdadero camaleón se tratase.

Oriol Pla no necesita cambios físicos, ni efectos especiales, ni escenas demasiado intensas. Este actor convence desde cualquier registro y en cualquier situación. Viendo sus trabajos, te descubrirás a ti mismo completamente emocionado, asombrado y atrapado por él en algo tan simple y cotidiano como una conversación. Y lo mejor de todo es que no verás a Oriol Pla en ningún momento.

Ese es el objetivo de los actores, ¿no? Desaparecer como ellos mismos y convertirse en aquellos a quienes deben interpretar, algo en lo que Oriol Pla es experto, y con tan solo 25 años. Hay quien se ha atrevido a afirmar que estamos ante el nuevo Javier Bardem, pero yo me voy a permitir la licencia de decir que estamos ante Oriol Pla, un actor único en su especie y que nunca deja de sorprender.

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