4 cosas que le agradecemos a ‘Velvet Colección’

Parece que en los últimos días somos incapaces de hablar de otra cosa que no sea ‘Velvet Colección’, pero hemos de reconocerlo: estamos emocionados. Una visita al rodaje este verano, el encuentro con varios de sus protagonistas y todas las declaraciones que nos hemos llevado de lo anterior provocan esta emoción.

Haber visto los dos primeros episodios de la segunda temporada y comprobar por nosotros mismos que esta temporada promete grandes cosas termina de explicar este repentino aluvión de líneas dedicadas a la ficción de Movistar+. Rescatar ‘Velvet’ y reconvertirla fue un acierto. ‘Velvet Colección’ es un acierto.

Lo demostramos con cuatro grandes detalles que agradecemos encontrar en cada episodio, y que también veremos en los venideros. ‘Velvet Colección’ ha dado en el clavo en muchos aspectos.

El papel de la mujer

Cuando en el último episodio de la primera temporada Clara le explica a Mateo que no puede irse a Londres con él, por mucho que le quiera, porque es muy difícil para una mujer conseguir llegar tan lejos como ella ha llegado, nos emocionamos. Nos emocionamos porque nos parece muy importante que una serie con tanto recorrido y con tanta expectación reúna en una escena a dos personalidades tan queridas como Marta Hazas y Javier Rey para hablarnos de esto. Nos parece importante que Clara se lo exponga, y nos parece importante que Mateo lo entienda.

Más allá de esta escena, el papel de la mujer en los años sesenta y su ascenso está presente en todo momento. En ocasiones con ironía, en otras con rabia por lo que tuvieron que sufrir muchas mujeres hace no demasiado tiempo, en otros momentos con diálogos argumentados llenos de fuerza como el ya mencionado. Las actrices que forman parte de ‘Velvet Colección’ son muy conscientes de todo esto, y sabemos que aportan su granito de arena. Porque es importante que la problemática social quede reflejada en la ficción, porque ayuda, conciencia y permite solucionar lo que debe ser solucionado.

El papel de los sueños

‘Velvet Colección’ reúne muchas historias de amor, ni podemos ni queremos negarlo, porque además es una parte que nos encanta, pero es mucho más que eso. Cuando nos ponemos delante de la pantalla para disfrutar de un nuevo capítulo, tenemos claro que realmente puede pasar cualquier cosa. Y es algo que nos han hecho pensar con el tiempo. ‘Velvet Colección’ nos ha enseñado, como su predecesora, que los sueños pueden cumplirse.

Esto puede sonar cursi, pero en este momento de desconcierto y de inseguridad en el que nos hallamos, como individuos y como sociedad, nos parece importante que una serie se esfuerce por recordarlo y por metérnoslo en la cabeza. Si luchas, si te esfuerzas, si trabajas, si te implicas, todo puede pasar.

El cuento de hadas

Hemos perdido la cuenta de las veces que hemos utilizado esta expresión para referirnos a ‘Velvet Colección’, pero ¿de qué otra manera podríamos hablar de esta ficción? No pretendemos que se idealicen las cosas de forma errónea, ni queremos que se recurran a las fórmulas clásicas de contar historias de amor, porque muchas eran equivocadas, pero la serie de Movistar+ se aleja de esto. Como decimos, se ha reinventado.

Y seguimos sintiéndola como un cuento de hadas por la estética, por algunas escenas creadas y por la forma de crearlas, por las imágenes que quedan ante nosotros, pero es un cuento de hadas de alguna manera moderno. Y esto también se lo agradecemos.

El talento

Agradecemos a ‘Velvet Colección’ el talento. Adriana Ozores, Imanol Arias, Aitana Sánchez Gijón, José Sacristán en los primeros compases… Actores consagrados que apreciamos desde hace años se han reunido en las Galerías. Javier Rey sigue paseándose por ellas con un magnetismo de otro mundo y Megan Montaner llegó para comérselas con la misma fuerza. Llorenç González ya nos tenía conquistados y estamos redescubriendo a Andrea Duro de una forma fantástica.

Y además tenemos nuevos nombres. Tuvimos que buscar si Ignacio Montes era familiar de Adrián Lastra, hasta que entendimos que no era parecido lo que había entre ellos sino una gran interpretación. Fernando Guallar o Lucía Díez nos han ido conquistando a medida que han ido pasando los episodios y hemos visto en ellos lo mismo que vemos en sus compañeros anteriormente mencionados: talento.

Los de siempre, los que empiezan a hacerse un nombre merecido en el panorama nacional y los que están llegando para quedarse… Todos ellos son ‘Velvet Colección’, y todos ellos son un buen ejemplo de que en España se hacen productos de calidad.

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