Crítica de ‘Clase Letal’, la serie que estábamos esperando (y que está pasando desapercibida)

Desde que se supo que los hermanos Russo, directores de películas como ‘Vengadores: Infinity War’, iban a dirigir una serie, la expectación se disparó, al igual que las expectativas de los espectadores. Ahora, ya hemos podido ver el primer capítulo de ‘Clase letal’, analizarlo y sacar las primeras conclusiones del regreso de estos dos genios en la pequeña pantalla.

‘Clase letal’ nos lleva directamente a los años 80, a una escuela secreta y bastante diferente a las que generalmente conocemos. Allí, los maestros no enseñan matemáticas, historia y literatura, sino envenenamientos, artes marciales y todas las técnicas posibles para asesinar a una persona y escapar de toda consecuencia. Una escuela de asesinos.

A esta institución llega Marcus, un joven huérfano perseguido por la Policía por, supuestamente, haber cometido un asesinato en masa. Junto a él, conocemos los misterios de la escuela, al enigmático Maestro Lin y a sus compañeros, entre quienes encontrará amigos, familia y, por supuesto, enemigos. Todo ello mientras cumple con una serie de tareas cuanto menos extravagantes.

Una vez visto el primer episodio, en el que se nos introduce a la perfección a la gran mayoría de los personajes, así como la trama, hay una cosa que tengo más que clara: ‘Clase letal’ no es como todo lo que hemos visto antes. Esperaba una serie de adolescentes para adolescentes, pero he encontrado mucho más, y mucha originalidad.

La trama en sí ya marca la diferencia. Es cierto que tenemos elementos típicos de las series adolescentes (romance, algún que otro trauma infantil, enfrentamientos ‘de instituto’), pero aquí el marco cambia. Hablamos de asesinatos, de revanchas, de un bagaje increíble en muchos de los personajes, de conflictos que van más allá del baile de fin de curso.

Los Russo han cogido lo bueno de las series de adolescentes y lo han unido a la acción, a la intriga, a la oscuridad y a esos mundos subterráneos que generalmente no conocemos, creando un cóctel que, al menos en el primer episodio, funciona a la perfección a nivel de narrativa, ritmo (rápido, pero no apabullante) e interés. Cuando termina el episodio, tengo la sensación de haber visto algo que no esperaba cuando lo comencé, pero que llevaba esperando encontrar mucho tiempo.

Existe la posibilidad de que ‘Clase letal’ se tuerza, por supuesto, pero de momento tiene absolutamente todos los ingredientes para atrapar. Y se prevé que viviremos un estudio a fondo de los personajes, de su historia, de lo que hay en su mente y en su alma, un aspecto psicológico que cada vez es más valorado por el público, como hemos visto en fenómenos como ‘La maldición de Hill House’.

Además, el primer episodio también nos ha dejado otros detalles que nos han gustado, como esa presencia del castellano a través de los personajes de María y Chico. Al escucharles, tenemos la sensación de que es un castellano real, usado sin necesidad de ser forzado, tal y como lo utilizan las comunidades latinas de Estados Unidos, con el vocabulario que verdaderamente se usa y de manera natural. Algo que no siempre vemos en pantalla y que seguro tiene mucho significado para millones de espectadores.

Pequeños detalles que se unen a esa trama, que considero la mayor virtud de la serie, a ese ritmo y a esa narrativa sencilla pero potente de la que siempre presumen los Russo, y que hacen que el primer episodio de ‘Clase letal’ (que, sorprendentemente, está pasando desapercibido) convenza y deje con ganas de más.

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