‘Fariña’ es la serie del año, y ya deberías haberla visto

El pasado martes 23 de octubre se celebraron en la Ciudad de la Imagen de Madrid los Premios Iris. La XX edición de estos galardones concedidos por la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión concluyó con un gran ganador: ‘Fariña’.

Y es que ‘Fariña’ es la serie del año. Los Premios Iris no han determinado algo que lleva comentándose casi desde que el año comenzó, pero sí lo han confirmado un poquito más. Mejor ficción, mejor dirección, mejor guion y mejor actor para un radiante Javier Rey que está viviendo un año muy dulce. Y completamente justificado.

La primera pieza

Buena parte del éxito de ‘Fariña’ reside en la gran interpretación del actor gallego; su Sito Miñanco va a dar de qué hablar durante muchos años. No menos que el propio Javier, que el próximo 31 de octubre estrena también ‘Sin Fin’, película que le valió la Biznaga de Plata a Mejor Actor en el Festival de Málaga. Un “Mejor Actor” tras otro, que ejemplifica bastante bien el momento que estamos viviendo. No hay que perderle la pista, y está quedando demostrado.

El gran engranaje

En ‘Fariña’, Javier es una de las piezas fundamentales en un engranaje que funciona a la perfección. Casi de manera mecánica y también con mucho corazón. El reparto está fantástico y se nota que está sintiendo lo que hace, que está creyendo en lo que hace, que está viviendo lo que hace.

Dirigidos con inteligencia y siguiendo un guion espléndido, que no solo no falla en los puntos álgidos sino que eleva cada escena complicada a una categoría que no todas las ficciones son capaces de alcanzar. La tensión precede a la tensión y en pocas ocasiones tenemos un respiro aunque no exista acción como tal. Lo asombroso con ‘Fariña’ es que esto no agota al espectador: también lo eleva, y le hace querer más. Puede que no sea una serie fácil, pero una vez demostrado que estamos cansados de comodidades televisivas, ‘Fariña’ es un sueño hecho realidad.

Supongo que en los comienzos pudo ser vista como una propuesta arriesgada; a mí ahora me resulta difícil abrazar esta expresión, porque no puedo evitar sentirla segura desde el principio. Pero ya hablamos en su día de lo complicado que es abordar un tema como el narcotráfico gallego, historia de nuestro país y de una preciosa comunidad que ha sufrido en sus propias carnes lo narrado en la serie de Antena 3. Consiguieron, sin embargo, acercarse a ello de la manera correcta: cuidadosamente pero sin delicadezas, porque es una historia delicada pero repleta de factores ásperos.

Podría haber fracasado en varios aspectos, pero el mimo con el que se trabajó se nota en cada detalle y salvó los obstáculos que, imaginamos, se fueron encontrando por el camino. Había demasiados personajes sobre los que trabajar, pero se logró dar a cada uno el tiempo en pantalla y la importancia correcta. Las localizaciones exteriores podían jugar malas pasadas, pero se convirtieron en un personaje más y se explotaron de forma deliciosa. Las conclusiones podrían haberse perdido por el camino, pero ese excelente guion nos condujo hasta un final adecuado. Un final que podría haber sido un punto y seguido, o punto y aparte, pero que han decidido como final y punto. Yo quería más, pero tampoco voy a protestar.

La serie del año

‘Fariña’ es una buena serie, y es la serie nacional del año. Se han hecho grandes cosas en nuestro país en los últimos meses, no puedo contar con los dedos de una mano las ficciones que me han hecho revolverme en el sofá inquieta, interesada y emocionada, pero ‘Fariña’ ha ido un paso más allá. En ningún sentido concreto y en todos a la vez. Ha sido la mejor, simplemente. Y todos los premios que coseche en los próximos meses serán merecidos, por lo que he contado y por lo que deberíais comprobar por vosotros mismos.

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