Y Benjen Stark haciendo callar a Tyrion Lannister, y mucho más
Series
‘Juego de Tronos’ (GOT) 1×03: Los enemigos de los Lannister, la Guardia de la Noche y las historias que me gustan
Review del tercer capítulo de la primera temporada de ‘Juego de Tronos’, donde ya empieza a pasar de todo.
Bran no recuerda nada cuando despierta. No recuerda que fue empujado por Jaime desde la torre, después de que descubriera al Lannister junto a su hermana, haciendo lo que todos sabéis. No sé qué pensé la primera vez que vi ‘Juego de Tronos’, tal vez que era demasiado típica esa pérdida de memoria; ahora me alegra que George R.R. Martin tomara esa decisión típica.
Bran no recuerda nada, y sigue estando velado por su familia. En este episodio, vemos cómo la Vieja Tata le cuenta las historias que le gustan a Bran: historias de miedo, historias de los Caminantes Blancos, historias del pasado de los Siete Reinos y la Larga Noche. Bran, al principio ausente, comienza a prestar atención. Yo también lo hago, porque también son las historias que me gustan a mí. Y entonces no lo advertí con claridad, pero ‘Juego de Tronos’ ya estaba demostrando que lo tenía todo para ser una de esas historias.
Con una serie de escenas consecutivas, parece que ‘Juego de Tronos’ nos está lanzando un mensaje: el verano, el largo verano del que han disfrutado hasta ese momento, es para los niños. El invierno es para los adultos, y el miedo para la Larga Noche. Y la Guardia de la Noche está para protegernos de todo.
Aunque Tyrion Lannister no crea en nada de esto. Me gusta este episodio, porque es uno de los pocos en los que alguien consigue hacer callar a quien tiene respuestas para todo. Benjen Stark hace callar a Tyrion, le hace reflexionar y se lo piensa dos veces antes de soltar una de sus típicas respuestas sarcásticas con las que se protege de lo que no puede controlar; acaba soltándola, desde luego, pero ya ha pensado antes. Y eso no lo consigue cualquiera.
Lo consigue Benjen hablándole de la Guardia de la Noche, de su función en los Siete Reinos, de las cosas que ha visto al otro lado del Muro. Lo consigue siendo muy claro con él: no me hables de lo que no has visto, porque yo sí he visto aquello de lo que dudas. Y con este efímero diálogo, ‘Juego de Tronos’ pone sobre la mesa un asunto central: la Guardia de la Noche es mucho más que un lugar al que van a parar los criminales que no quieren enfrentarse a otro tipo de condena, porque hay cosas que tampoco nosotros hemos visto todavía, cosas que no conocemos, y de las que necesitamos protección.
Con este diálogo, abren la puerta a esas historias que nos gustan, que nos acercan más a lo fantástico y nos alejan un poco del juego de tronos. Benjen es el encargado de meternos en la cabeza que hay mucho mundo que todavía no nos están mostrando, y a mí es algo que ya no se me olvidó.
Benjen, por cierto, es uno de los personajes que más me ha fascinado desde siempre, y esto es extensible a los libros. Por el halo de misterio que le envuelve, porque parece saber más que todos los Stark juntos y porque tiene una forma de vida que se aleja muchísimo de los Siete Reinos. Siente y vive la Guardia de la Noche como ningún otro lo hace, y yo no soy muy de la Guardia en ciertos sentidos, pero por personajes como él me entrego por completo.
Jon Snow, por el contrario, nunca ha formado parte de este grupo de personajes privilegiados que se han hecho con un lugar en mi corazón y de los que iré hablando a medida que aparezcan; al menos, no lo ha sido hasta las últimas temporadas. Hay en este capítulo, sin embargo, una escena que me gustaría destacar, porque me parece que ejemplifica muy bien lo que es Jon. Todos sus compañeros están contra él desde un primer momento, porque es mejor que ellos, porque él lo sabe y porque no les da tregua. No es compañero, es rival. Está allí sin una familia. Basta una conversación con Tyrion para que entienda lo equivocado que está. La Guardia de la Noche es su nueva familia, y debe ayudar a sus miembros, no competir contra ellos.
Así, comenzamos el capítulo con Jon enfrentado a todos y lo terminamos con el personaje tratando de ayudar a todo aquel que quiera ayuda. Con Tyrion viéndole desde lejos, con el que intercambia una mirada y una sonrisa. Y por este tipo de detalles, ‘Juego de Tronos’ es la historia que más me gusta.
Bajamos al sur, a Desembarco del Rey, donde el invierno todavía parece quedar lejos. Ned Stark es el protagonista de la mayoría de las escenas y como dije que no me iba a molestar en ocultar mi amor por él y que iba a aprovechar todas las ocasiones que se me dieran para hablar de sus virtudes, allá voy.
Ned llega a la capital de los Siete Reinos con más tristeza que alegría; podría ser más concreta, pero prefiero mantenerme sutil. No quiere estar en Desembarco, pero lo hace por lealtad, que es el sentimiento por el que básicamente se ha movido toda su vida. En este caso, su lealtad permanece con su amigo, Robert Baratheon. Por él está allí, y desde el principio entiende que no va a ser fácil. Ned no sabe jugar al juego de tronos, pero es que tampoco quiere hacerlo.
Jaime Lannister le termina de dejar claro las dificultades que va a tener. “El Rey caga y la Mano limpia”, le dice con mucha tranquilidad, con esa sonrisa de superioridad por la que a veces me cuesta recordar por qué tengo aprecio a este personaje. Se me pasa en seguida, porque Ned y Jaime tienen una de las conversaciones más significativas de esta primera temporada.
Con ella conocemos un poco más a Ned, sabemos que parte de su familia murió a manos del Rey Loco, al que Jaime asesinó. Su cara cambia cuando Ned le habla de la traición que cometió, porque Jaime es un traidor que acabó con la vida del Rey al que juró proteger, y además lo hizo por la espalda. Y yo frunzo el ceño porque vuelvo a recordar y pienso en lo poco que me gusta que su historia no se conozca.
En este mismo episodio, Robert le pregunta a Jaime qué dijo el Rey Loco en sus últimos minutos de vida. Su cara vuelve a cambiar. Lo mismo que decía en las horas anteriores, contesta Jaime. “Quemadlos a todos”.
También en este episodio conocemos a dos personajes que van a ser fundamentales: Petyr Baelish y Varys. Meñique y la Araña. También ellos forman parte de mi grupo de “favoritos”, aunque en una categoría que se distancia del resto y a la que puedo colocar la etiqueta de “no serías mi amigo, pero te aprecio mucho como personaje”.
Petyr ayuda a Ned cuando trata de reunirse con Catelyn, que acude a Desembarco a contarle que han tratado de asesinar a Bran. Varys lo sabe todo antes de que Catelyn llegue. Y los dos se lanzan en la búsqueda del asesino. No sé si con el primer visionado me di cuenta de ello, pero ahora me parece evidente que en lo más alto del ránking “personajes que se mueven por su propio interés” están estos dos. Y me encantan. En serio, me encantan estas historias.
Pero si hay alguien que está jugando al juego de tronos desde el principio, esa es Cersei. Desde antes de que comenzara la serie, desde antes incluso de que George R.R. Martin diera vida a todo, Cersei ya estaba jugando. Además de asegurarle a Joffrey que el mundo será exactamente lo que él quiera, “porque eres mi pequeño”, Cersei le da una lección de estrategia y nos demuestra lo inteligente, calculadora y fría que es. En esta conversación, Cersei deja claro que los Stark son sus enemigos y que por tanto los Lannister son los míos.
El verano parece aún más largo al otro lado del Mar Angosto, con los Dothraki y el calor de los Targaryen. En otra gran escena, Jorah le dice a Daenerys que está aprendiendo a hablar como una reina y ella le responde, con mucha decisión, de la siguiente manera: como una reina no, como una Khaleesi.
Y también me parece muy significativo, porque nos muestra que Daenerys está luchando por su causa, aunque tal vez no la tenga totalmente definida. Con Drogo, el poderoso Khal, entregado a ella, con los Dothrakis comprendiendo que es valiosa, Daenerys empieza a ganar confianza. Lucha (o gobierna, da igual) por su causa, por lo que es suyo, por el mundo que está descubriendo, alejándose de las historias de su hermano (parece que no le gustan del todo). Jorah la legitima, porque ve en ella lo que vemos todos desde el principio.
Y como ‘Juego de Tronos’ sabe hacer buenos finales, despedimos este capítulo con Arya Stark danzando por primera vez al lado de Syrio Forel. Así que me encuentro sonriendo con ternura, como sonríe Ned mientras ve a su pequeña desde la puerta, después de un capítulo repleto de tensión en el que apenas hay pausas para respirar. Y me sale solo pensar en lo bien que se han hecho las cosas con esta serie y en que, claro, es mi historia favorita.
Happy FM. | Escuchar en directo. ¡Sólo números 1!
Contenido relacionado:
GOT 1×02: Stark buenos, Lannister malos
GOT 1×01 o cómo sentar las bases de todas las historias que están por venir
Te interesará además
-
‘Renacer’, capítulo 2 (Temporada 1): Timur y Nevra, inquietos por el discurso de Bahar -
‘Una nueva vida’, capítulo 11 (Temporada 1): Seyran estalla contra Ferit y Yusuf -
‘Una nueva vida’, capítulo 10 (Temporada 1): Ferit hace una inesperada pregunta al exnovio de Seyran -
‘Hermanos’, capítulo 38 (Temporada 4): Ömer y Süsen quieren casarse lo antes posible -
‘Una nueva vida’, capítulo 9 (Temporada 1): Ferit traza un plan para salvar a la hermana de Seyran -
‘Hermanos’, capítulo 37 (Temporada 4): Ömer sufre un inesperado percance
Playlist
¡Let’s Bloom! Escuchemos las 17 canciones que participarán en la 22ª Eurovisión Junior en Madrid 2024
¿Has elegido ya tu canción favorita?17 países compiten por el mini micrófono de cristal en la próxima edición de Eurovisión Junior.