Sansa Stark, una mujer empoderada y preparada para el final de ‘Juego de Tronos’

Sansa Stark está preparada para el final de ‘Juego de Tronos’, como lo está Sophie Turner. Una última entrevista concedida por la actriz a ‘Digital Spy‘ nos ha hecho reflexionar mucho en torno a un personaje sobre el que ya habíamos pensado, largo y tendido. Sansa es una de las mujeres más interesantes que han surgido en los últimos años en el mundo del entretenimiento, y merece un análisis detenido. El odio por el odio ya no nos vale, y tampoco creemos que sea justo.

La propia Sophie ha hablado de todo esto, de ese odio que se ha llevado el personaje durante las primeras temporadas. «Recuerdo mucho las primeras dos temporadas, la gente realmente la aborrecía. Realmente la odiaban. La veían atrapada y como un personaje frustrante», explicaba. Esto ha sido así hasta hace muy poco tiempo.

A muchas personas les costaba entender a este personaje, y hace tiempo pensamos algo que se nos ha quedado grabado: es uno de los personajes más reales que podemos encontrar en la serie. Ha crecido, ha evolucionado muchísimo, ha terminado por ganarse el cariño del público general, y lo ha hecho yendo a su ritmo. Atravesando unas fases lógicas, con un paso lógico, y con capítulos que no son heroícos, porque no todo debe ser heroico. Sansa Stark es una mujer real, y su posición en ‘Juego de Tronos’ era una de las más complicadas.

Creció entre algodones y con la esperanza de convertirse en reina. Cuando vio tan cerca ese sueño para el que la habían criado (y no olvidemos esto), resultó que el príncipe prometido era un demente que además mandó asesinar a su padre, entre otros. Ha sido obligada a casarse en varias ocasiones, como si fuera una mercancia que podía pasar de una a otra mano. Ha sido manipulada, recluida en contra de su voluntad y violada. Solo al final de esta trágica historia, cuando Sansa ya no podía atravesar más dificultades, es cuando ese público general ha empezado a sentir pena por ella.

Pero su historia, de principio a fin, es muy interesante, porque es la historia de una mujer que ha aprendido a hacerse fuerte, ha aprendido en las peores circunstancias y ha sobrevivido adaptándose a todo tipo de situaciones. Sansa se ha convertido en una mujer muy empoderada, muy consciente de sí misma y del mundo en el que vive. Es la reina que el Norte merece, y como tal va a actuar en esta octava temporada.

«Hemos llegado al punto en que ella es mujer joven, fuerte, manipuladora, inteligente, amable y es completamente lo contrario a lo que era al principio de la serie», explica Sophie. Y nos gusta esta nueva Sansa Stark, nos gusta mucho, pero jamás despreciaremos a la antigua, porque no era más que una niña inocente bailando al son de lo que habían dispuesto para ella. Hay que valorar más a este tipo de personajes, porque en ellos vemos una evolución que bien merece un análisis en profundidad.

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