Happy Seleccionador

Vincent Van Gogh sería un Ravenclaw

El Sombrero Seleccionador de Happy FM ha dictaminado que Vincent Van Gogh sería… Ravenclaw.

Nos convertimos en el Sombrero Seleccionador durante unos minutos con una figura que todos conocemos y le asignamos su casa de Hogwarts. Nuestro alumno de hoy es…

Vincent Van Gogh

Vincent Van Gogh sería un Ravenclaw. No ha sido una decisión especialmente sencilla ésta, pero hemos conseguido salvar rápido las dudas. Vincent Van Gogh sería un Ravenclaw porque en él tenemos que destacar, sobre todo, la creatividad, una poderosa imaginación y una capacidad única en la historia para convertir en arte las cosas más sencillas.

No ha sido una decisión especialmente sencilla, porque entender la figura de Van Gogh no es sencillo por muchos libros que leamos y muchos biopics que veamos (el último, ‘Van Gogh: a las puertas de la eternidad’, discutible pero con una interpretación deliciosa de Willem Dafoe). No es sencillo porque era una persona compleja en varios sentidos; aunque bondadoso y de buen corazón, su carácter en ocasiones distaba de ser agradable y era generalmente tímido.

Pero esa complejidad con la que convivió también es una clara muestra de que es una figura típicamente Ravenclaw. Excéntrico, diferente y con mucha vida interior, que en ocasiones le jugaba malas pasadas pero que le llevaba a crear universos inmensos a su alrededor, con los que soñaba y a los que quería dar vida a través de sus obras. Curioso por naturaleza, entregó su vida a ésta desde bien pequeño y a ella le dedicó sus mejores trabajos.

Se ha dicho en muchas ocasiones que Van Gogh es un ejemplo perfecto de un genio que consagra toda su existencia a desarrollar esta genialidad, y no se ha hablado tanto de la cultura que poseía para engrandecerla. Ambas características encajan en nuestra casa, y le convertirían en uno de los alumnos más aventajados de Hogwarts (siempre y cuando le interesasen las asignaturas en cuestión, porque nuestro Vincent también era selectivo).

Peculiar, auténtico y fiel a sí mismo hasta el final, sin ser por ello vanidoso o soberbio, su originalidad y su talento están fuera de dudas. Van Gogh hizo nacer una obra artística que ha permanecido con nosotros durante siglos, despertando admiración, respeto y todo tipo de emociones que, también como un buen Ravenclaw, él mismo experimentaba. Y también en Hogwarts hubiera pasado a la historia.