Podríamos decir más, desde luego

5 canciones de Ermal Meta que te convencerán de que tienes que seguir escuchándole

Ermal Meta es uno de los artistas que más me ha emocionado en los últimos años, y con estas canciones espero que más gente se acerque a él.

Hace unos días, decidimos contarles a nuestros lectores qué discos habían marcado 2018 en la redacción de Happy FM. Hubo tres caminos diferentes, y la arriba firmante se quedó con el que marcó en febrero del pasado año el también protagonista de estas líneas: Ermal Meta.

Este artista italiano nacido en Albania se dio a conocer en todo el mundo durante la pasada edición del Festival de la Canción de Eurovisión, pero quienes por una razón o por otra seguimos la actualidad de la música italiana lo conocimos un poquito antes. Ya nos había conquistado con su ‘Vietato morire’, por eso disfrutamos tanto de ese ‘Non mi avete fatto niente’ al lado de Fabrizio Moro.

Y parece que su nombre no ha dejado de sonar desde entonces, por eso hemos decidido, para aquellos a quienes les pique la curiosidad pero todavía no se hayan terminado de animar, reunir cinco de sus grandes canciones. Las que te harán quedarte a ti también con él. Ahí van.

Vietato morire

Lo dicho: conquistados. La primera vez que escuche su “e ricorda che è vietato moriré” casi no podía ni contener las lágrimas. Una canción con un significado tremendo, con muchísima fuerza y con una letra que merece la pena no solo escuchar: también leer y reflexionar en torno a ella.

Odio le favole

Si ‘Vietato morire’ es un himno para mí, puedo decir que ‘Odio le favole’ es mi canción favorita de Ermal. Aunque duele (porque duele), ‘Odio le favole’ está repleta de sentimientos y eso es lo que consigue en mí: me hace sentir. Ermal tiene mucha capacidad para lograr eso.

Ragazza paradiso

Una de las canciones más bonitas que he escuchado en mi corta vida, y una de esas canciones que seguramente me acompañen siempre. La sensibilidad de este artista queda patente en cada segundo.

Piccola anima

Al lado de Elisa, firma este ‘Piccola anima’ idóneo para ponérselo antes de dormir. Y también a la hora de despertarse. Aunque melancólica, nunca ha dejado de transmitirme sentimientos positivos.