Capítulo 11: La muerte que lo cambia todo

En las líneas que escribíamos antes de la emisión del undécimo capítulo de ‘El Accidente’, hablábamos de José Espada como una persona dispuesta a todo para salvar a su familia, pero con un claro punto débil: María. Por eso, cuando Joao le encomendaba la tarea de asesinar a su esposa para así recuperar a su hijo, no podíamos evitar preguntarnos si sería capaz de hacer algo así.

José parecía haber tomado la decisión de llevar a cabo ese encargo de Joao, pero en el último momento, con María de espaldas a él y de rodillas, era incapaz de apretar el gatillo. Aunque su relación nunca podría haber salido bien, los sentimientos entre ellos son demasiado fuertes como para ignorarlos. O como para acabar con la vida del otro. ¿O no?

José ayuda a María a escapar. La lleva hasta una terminal de autobuses y le pide que se marche lejos, pero antes obtiene una confesión por parte de la joven: María quiso utilizar a José para escapar de su marido, pues sabía que él no temblaría ante Joao, pero terminó enamorándose de él. “Y ahí se jodió todo”, concluye.

María se marcha… Pero tiene que volver. Tiene que volver porque Samuel se ha puesto enfermo, Joao impide que Lucía le lleve al hospital, y José entiende que realmente solo una hay una salida. No hay finales felices para quien se encuentra en una situación así.

Así que va en busca de María, la encierra en un hostal y llama a Joao para decirle que va a hacer lo que prometió: matarla. Pero Joao ha cambiado de planes y quiere que María regrese viva, así que envía a Lula a buscarla… Aunque parece ser demasiado tarde para ello.

Cuando Lula llega, encuentra a José ensangrentado y a María tirada en el suelo, con un charco de sangre a su alrededor. María ha muerto. La policía detiene a un José en estado de shock y algo nos dice que quizá no todo es lo que parece.

Finalmente, Samuel es liberado por Joao, tras confirmar el fallecimiento de su esposa. Pero las cosas no han acabado, ni mucho menos.