Casados a Primera Vista: Toñi y Laurent, Destinados al Fracaso

En el último programa de ‘Casados a primera vista’ hemos empezado a ver como funcionan las parejas a la hora de convivir, una ardua tarea que deberán superar todos los matrimonios para saber si están realmente hechos los unos para los otros.

Una de las parejas que más dificultades ha tenido con la llegada de la convivencia ha sido la de Laurent y Toñi. Parece que todo son problemas para los recién casados desde que volvieron de su luna de miel de Estambul.

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En primer lugar, ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer para mudarse a la casa del otro. Finalmente, el empresario belga accedió a irse a vivir a Cádiz, ciudad donde Toñi tiene fijada su casa. ¿Se habrá arrepentido de esta decisión?

Lo cierto es que Laurent ha confesado que se siente muy solo, puesto que la gaditana vive al lado de su madre y pasa más tiempo con ella que con su esposo. Además, los problemas al comunicarse aumentan esta soledad. ¡Laurent está harto de que Toñi no le entienda cuando habla!

Por si esto fuera poco, la comida también ha sido la culpable de algunas discusiones. Toñi no sabe cocinar y Laurent ha cogido las riendas en esta tarea del hogar. Pero ese no es el principal problema, la disputa llega a la hora de hacer la lista de la compra. A Toñi no le gusta el pescado y Laurent no está por la labor de comer solo carne… ¡Se avecina guerra porque con la comida no se juega!

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Finalmente, la gota que ha colmado el vaso ha sido la temperatura de la casa. Laurent se ha quejado de que hace mucho frío, algo que le ha reprochado a Toñi por no encender la calefacción. Toñi se ha defendido asegurando que no es necesario ponerla porque su casa tiene mucha luz, aunque ha tratado de poner remedio al asunto encendiendo el aire.

¿Conseguirán resolver los problemas de convivencia o tendremos un nuevo divorcio en ‘Casados a primera vista’?