‘La puerta de Alcalá’, de Ana Belén y Víctor Manuel: letra, historia y vídeo

‘La puerta de Alcalá’ lleva décadas siendo uno de los himnos de la ciudad de Madrid más cantados. Y Bernardo Fuster, tiene gran parte de la culpa de ese éxito. El origen de esta canción, que fue interpretada por Ana Belén y Víctor Manuel, tiene su origen en un piso de Arguelles, el céntrico barrio madrileño.

Bernardo Fuster y su compañero de piso Paco Villar, escribieron esta canción en el año 1983. “Entre calada y calada, se nos ocurrió decir La Puerta de Alcalá, miralá, miralá y nos partimos de risa. Y a partir de ahí surgieron, con parecido cachondeo, las ocho estrofas en que íbamos contando la historia de la ciudad” expresó Bernardo durante una entrevista.

El guitarrista Luis Mendo, entendió que la canción era demasiado monótona, y decidió incluirle un prólogo y un epílogo diferenciados. Así quedó casi ‘La puerta de Alcalá’, que Mendo y Fuster registraron en el año 1985 junto a otras cinco canciones en una maqueta que remitieron a todas las discográficas de la época, sin embargo el fracaso fue estrepitoso. “Todos nos dijeron que nuestras canciones eran buenas, pero en absoluto comerciales. Hasta que en CBS cayeron en la cuenta de que quizá esta pudiera servirles a Víctor y Ana, que estaban grabando un disco a medias y necesitaban una última canción para cantar entre los dos”. Y el resto de la canción es historia.

“Fue muy curioso porque estábamos Ana Belén y yo en Londres grabando un disco doble a punto de cerrarlo. Y nos llegó un casete con La Puerta de Alcalá y dijimos: Este tiene que ser nuestro». Y añadió: «Nos gustó muchísimo. Es una canción que desde el primer minuto fue maravillosa para nuestra carrera. Hemos tenido mucha suerte en la vida. Que te aparezca de la nada La Puerta de Alcalá es un milagro».

Durante una entrevista, Bernardo Fuster desveló que: «El día que Víctor y Ana estrenaban el disco en el Palacio de los Deportes, a CBS se les olvidó invitarnos, las entradas estaban agotadas y yo me quedé sentado en un banco, en las inmediaciones del pabellón, por si se escuchaba algo. La puerta de Alcalá llegó en los bises y la gente se volvió loca. Regresé a mi casa alucinando: Después de tanto trabajar, el éxito me acaba llegando con una canción hecha casi de broma…”. Un éxito merecido, que ha dado tantas alegrías durante décadas a todos aquellos que de alguna manera formaron parte de esta canción.