Crítica de ‘El Reino’: El cine se atreve por primera vez

Cuando el poder protege al poder, ¿quién vela por la ciudadanía? Esa es una de las preguntas que los espectadores se llevarán consigo tras ver ‘El Reino’, el nuevo thriller político de Rodrigo Sorogoyen. El director madrileño se atreve en esta cinta, protagonizada por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie entre otros, a ahondar en lo más oscuro de nuestra política, en esa corrupción que tan a la orden del día está.

En el filme seguimos la historia de Manuel López-Vidal, interpretado por el ya mencionado Antonio de la Torre, un político que goza de un cargo de cierta importancia a nivel autonómico. En ningún momento se mencionan las siglas de su partido, pero lo que sí se nos deja claro desde el comienzo es que la corrupción forma parte de él. Comidas por todo lo alto, días en alta mar a bordo de yates, viajes a Suiza en vuelos privados… Todo lo que seas capaz de imaginar.

Una vida feliz gracias al sistema, pero una vida que a Manuel López-Vidal se le viene abajo cuando la trama de corrupción que él mismo construyó, con ayuda de gran parte de su partido, se descubre. En ese momento, Rodrigo Sorogoyen nos muestra hasta dónde puede llegar el ser humano para salvarse, así como el lado más oscuro (sí, aún más) de la corrupción. Ese ‘algo’ que todos sabemos que existe, pero que nunca nos atrevemos a verbalizar.

El director madrileño, de la mano de su ya inseparable coguionista Isabel Peña, ha tenido el valor de llevarlo a la gran pantalla, algo que anteriormente no se había hecho a este nivel. Y es que ‘El Reino’ no sólo nos muestra un caso de corrupción aleatorio, sino que nos lleva al centro de esa red que cubre toda nuestra sociedad. Partidos políticos, empresarios, conglomerados de comunicación…

Sentados en la butaca del cine, con la oscuridad como compañera, los espectadores abrirán los ojos más que nunca a través de este thriller, en el que el ritmo es trepidante. La tensión de la trama llega a tal punto en algunas escenas que sentirás la misma angustia que está sintiendo el propio Manuel López-Vidal. La pantalla no existe, no hay separación entre el espectador y la historia.

Una vez más, Rodrigo Sorogoyen ha logrado sacar lo mejor de todos los que le acompañan. Antonio de la Torre brilla. Cierto es que esto no es precisamente una novedad si hablamos del actor malagueño, pero en ‘El Reino’ logra sorprender incluso a aquellos que conocen su filmografía al dedillo. Y no es el único que lo hace. Bárbara Lennie es la réplica perfecta para él, y el resto del reparto, con nombres propios como Josep María Pou o Ana Wagener, no se queda atrás.

Pero la excelencia en ‘El Reino’ no sólo aparece en la interpretación. Bajo la dirección de Sorogoyen, que hace tiempo se confirmó como uno de los grandes directores de nuestro país, la historia toma un ritmo especial, único, con planos que atrapan al espectador mientras una característica y curiosa banda sonora les envuelve. Y es que este filme bien podría describirse como redondo.

Si a todo esto le sumamos el efecto que tiene la película en el público, sin duda tenemos uno de los estrenos del año. Son muchas las preguntas que instala en nuestra mente, muchas las reflexiones que te surgirán a partir de ella y mucha la valentía que ha mostrado Rodrigo Sorogoyen con este proyecto. Una valentía que debemos aplaudirle y agradecerle.

Recuerda, ‘El Reino’ llega a nuestros cines este mismo viernes 28 de septiembre.

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