‘Me robó mi vida’, capítulo 239: Arda acaba en prisión y Efsun trata de ayudarle

‘Me robó mi vida’ se ha convertido en una de las ficciones turcas que más éxito continúa cosechando en nuestro país. Esto no es producto de la casualidad, sino del espectacular trabajo que hay detrás de todas y cada una de las entregas que podemos ver tanto en Divinity como en mitelePLUS. ¡Es absolutamente sorprendente!

Recientemente hemos podido disfrutar del capítulo 238 de ‘Me robó mi vida’. De esta manera tan concreta somos partícipes de cómo Fulya no duda un solo segundo en buscar a Mehmet Emir con un objetivo. ¿En qué consiste? En suplicarle que le perdone. El padre de Bahar, por su parte, no está dispuesto a hacerlo.

Ante la negativa del empresario, Fulya está llena de odio y rencor. Tanto es así que no tarda en acudir a la comisaría para poder contar todo lo que sabe sobre Arda, el que era su sobrino. Efsun y el hijo de Hülya, mientras tanto, toman una decisión: irse de viaje a Chipre, sin ser conscientes de todo lo que está por venir.

Hülya no soporta la idea de que su hijo Arda se acerque a Efsun y vigila todos los movimientos de la pareja a través de una cámara que ha instalado en la habitación de ambos… 🕵🏽‍♀️#MeRobóMiVida de @divinity_es en 𝗺𝗶𝘁𝗲𝗹𝗲 𝗣𝗟𝗨𝗦📺▶➕ https://t.co/cl6eHPl9b9 pic.twitter.com/msfSjAwEJM

— mitele plus (@miteleplus) May 10, 2022

Después de todo, por fin hemos podido ver lo que sucede en el episodio 239 de ‘Me robó mi vida’. De esta manera tan concreta, vemos cómo Arda ha terminado en prisión tras la declaración de Fulya. Efsun, por su parte, no está para nada dispuesta a abandonar al hijo de Hülya en estos instantes tan complicados.

En esta ocasión, la hija de Nuran se muestra realmente dispuesta a enfrentarse a lo que sea para que Arda no pague por este crimen. Al fin y al cabo tanto ella como su familia también están implicados en ese suceso. Por lo tanto, Efsun termina trazando un plan para que Arda salga de prisión antes de que sea demasiado tarde. No te pierdas los próximos capítulos de ‘Me robó mi vida’.