Capítulo 2: Paula sigue siendo el verdadero misterio de la serie

El segundo capítulo de ‘La verdad’ ha avanzado más detalles sobre el secuestro de Paula, aunque la verdadera incógnita sigue girando en torno a la identidad de la joven, de la que ya desconfía su propia familia. Su comportamiento es extraño, algo perfectamente comprensible, y hay cosas que no terminan de encajar.

En este nuevo episodio, hemos tenido la primera acusación formal del personaje interpretado por Elena Rivera, aunque no sabemos cuánta validez puede tener teniendo en cuenta que lo ha hecho bajo una gran presión. Después de volver a bajar al zulo con Marcos, Paula pierde los nervios bajo la presión del policía y termina huyendo. Marcos la persigue, tratando de sonsacarle si fue algún familiar quién le hizo eso, y Paula responde a gritos que fue Lalo Ruiz quien la vendió a Andrés Herrera.

Hemos sabido, además, que Lalo Ruiz puede ser una persona más cercana a Paula de lo que nos pensamos: su padre. Y es que mantuvo una relación con su madre, algo que Fernando García le sigue recriminando, y hay muchas dudas con respecto a su paternidad.

Por eso, la identidad de Paula en todos los sentidos sigue siendo el mayor misterio de esta serie. Por lo que respecta a su familia y también por lo que respecta a ella misma. No podemos afirmar que Paula sea quien dice ser, sobre todo después de ver escenas como la que compartió con Rosario, cuando le explicaba que de pequeña había sido intolerante al huevo, algo que Paula no recordaba (o no sabía).

Su actitud con Marcos también tiene confundido al espectador. Desde el principio, se ha mostrado especialmente interesada en el agente, y su reacción cuando descubre que tiene pareja es bastante evidente: tampoco sabía esto y desde luego no le gusta. ¿Cuál es su objetivo con Marcos? ¿Qué busca en él? ¿Por qué recurre a él?

Además, en este capítulo también hemos descubierto que Andrés Herrera, que como recordaréis se suicidó en el pasado episodio, no es el único hombre que abusaba de ella. En las pesadillas de Paula, hemos alcanzado a ver otro rostro que todavía no podemos identificar, pero que suponemos importante para la investigación.