Los grandes secretos de ‘Supervivientes 2018’ son revelados por Saray

Saray Montoya fue expulsada disciplinariamente por una tremenda trifulca con Romina Malaspina. Recientemente ha querido visitar el plató de ‘Sálvame’ para hablar de la doble cara que existe dentro de ‘Supervivientes 2018’. La sevillana venía dispuesta a desenmascarar a Francisco, Fernando y María Jesús.

Para empezar, aseguró que la pareja de Mayte Zaldívar es un «traicionero envidioso» puesto que Saray afirma que él ha estado coqueteando con la propia María Jesús Ruiz. Así se lo dijo directamente a la cara, sin tapujos, durante la emisión de ‘Conexión Honduras’ presentado por Sandra Barneda.

Kiko Hernández decidió preguntar lo siguiente: «¿Y por qué no se lo dijiste en la isla?». Ella respondió lo siguiente: «Se lo dije a María Jesús. Todos sabemos que hay una isla por detrás y otra por delante de la cámara, porque hay muchas horas que no hay cámaras». A pesar de eso, la sevillana no cree que se hayan llegado a liar pero sí querían mostrar ese coqueteo.

Saray Montoya: "María Jesús es un bicho" https://t.co/td80HxqkTE pic.twitter.com/q3lKb2txqa

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) April 23, 2018

En cuanto a Francisco, y volviendo a hacer referencia a que hay una isla delante y otra detrás de las cámaras, aseguraba que «las peleas gordas se montan por detrás y luego todos somos muy buenos». Además, Saray Montoya reprochaba las palabras que le dedicó el valenciano, sintiéndose despreciada: «Esta mujer no merece la pena porque parece que está en el mercadillo vendiendo pescado.»

María Jesús Ruiz, según confiesa la concursante sevillana, tiene una doble cara. Recordó la escena en la que habló mal de Mayte Zaldívar en privado: «No hace nada, se tira todo el día sentada. Esto no lo podemos aguantar, es horroroso». Saray pensaba lo mismo y cuando llegó la cámara, la ex Miss España salió en defensa de la ex de Julián Muñoz.

«No te consiento eso, Saray, porque las mujeres mayores tienen tanto derecho como las jóvenes. No hables así de Mayte delante mía». La sevillana en ese instante se disculpó rápidamente pero, en su fuero interno, creyó firmemente que había sido protagonista de una encerrona. Ahí captó, de a una, cómo era María Jesús Ruiz. ¡Tremendo!