The Walking Dead 7×10: La mentira que podría cambiarlo todo

The Walking Dead nos ha dado una respuesta. ¿Por qué sonríe Rick?, nos preguntábamos todos cuando descubrimos la última escena del noveno capítulo de la séptima temporada de la serie. Pues bien: ya tenemos una respuesta. Y ya habíamos hablado de esa respuesta. ¡Cuidado! A partir de aquí no nos cuidaremos de spoilers.

El décimo episodio no nos ha dejado muchas sorpresas aunque sí varios momentos que merecen ser mencionados. Uno de ellos es el comentado líneas más arriba: esa sonrisa de Rick. Cuando se ven rodeados de enemigos, mientras buscaban al padre Gabriel, Rick no puede evitar esbozar una sonrisa. ¿Por qué sonríe? Sonríe porque él no ve enemigos: ve aliados. Ve un ejército. Ve la manera de acabar con el yugo de Negan y sus Salvadores.

Y en este capítulo hemos asistido a ese proceso por el cual quienes parecen enemigos pueden terminar convirtiéndose en amigos; en mejores amigos, en palabras de nuestros protagonistas. El problema es que esos nuevos amigos tienen condiciones para unirse a nuestro grupo de Alexandria.

En primer lugar, someten a Rick a una prueba de fuego: sobrevivir a un zombie ataviado con sus mejores armas de combate. La escena no tiene desperdicio y nuestro Rick consigue salir victorioso de ella, demostrando su valía y lo que la nueva Comunidad quiere comprobar: que merece la pena unirse a ellos. Así que aceptan, pidiendo armas a cambio. ¿Problema resuelto?

Por otro lado, nos centramos en Daryl. Nuestro querido personaje fue abandonado por los suyos en aras de asegurar su supervivencia después de escapar de las garras de Negan; Daryl permanece en The Kingdom, hasta que Richard decide sacarle de allí. Juntos pretenden tender una emboscada a un grupo de los Salvadores para así desatar una guerra que ni el mismísimo King Ezekiel podría rechazar.

El problema es que el plan de Richard incluye un factor que afecta directamente a nuestro Daryl: Carol. Lo que Richard pretende es que Carol se vea salpicada por ese ataque a los Salvadores, que tomarían represalias contra ella, lo que haría despertar a un Rey que parece verdaderamente preocupado por nuestra superviviente. Por supuesto, Daryl no está dispuesto a aceptar esto, ni siquiera lo considera por un momento: si Carol sufre algún tipo de daño, él mismo se encargará de matar a Richard.

Tras abandonar a éste, acude en encuentro de su amiga y nos regalan uno de esos reencuentros por los que merece la pena seguir viendo esta serie. La relación que une a Daryl con Carol vale oro. Y es aún más valiosa después de ver este capítulo y comprobar que Daryl está dispuesto a cualquier cosa para protegerla… Incluso a mentir. Cuando Carol quiere interesarse por la salud de todo el grupo, Daryl miente: todos están bien. Oculta, de esta manera, lo sucedido con Glenn y Abraham y permite que su amiga siga viviendo tranquila.

No como nosotros, que tendremos que esperar al próximo capítulo comiéndonos las uñas. Esta acción por parte de Daryl podría haber cambiado el ritmo de los acontecimientos: todos sabemos cómo es Carol cuando despierta de su letargo; haber retrasado ese despertar puede haber sido un error. O un acierto. Pronto lo sabremos.

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